Cerca de 100 aeronaves del Ejército chino operaron en los alrededores de Taiwán entre el 3 y el 5 de julio, coincidiendo con la celebración de unas maniobras militares en el mar Meridional, según informaron este sábado fuentes oficiales taiwanesas.
En su último parte diario, el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán señaló que treinta aeronaves chinas, entre ellas cazas de combate J-16, sobrevolaron las inmediaciones de la isla entre las 6:00 hora local del viernes y las 6:00 hora local del sábado.
Del total, ocho cruzaron la línea divisoria del Estrecho de Taiwán -una frontera no oficial que había sido respetada por Taipei y Beijing durante décadas- y otras quince se internaron en las regiones norte, centro, suroeste y sureste de la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa.
El pasado martes, la Administración Marítima de China anunció la creación de una zona de exclusión marítima frente a la costa de la provincia oriental de Zhejiang (unos 185 kilómetros al norte de Taiwán) para la realización de unos ejercicios militares entre el miércoles y el viernes.
Durante esos tres días, el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán detectó un total de 96 aeronaves del Ejército chino en los alrededores de la isla, de las cuales 77 traspasaron la línea media del estrecho o sobrevolaron la autoproclamada ADIZ taiwanesa.
En un comunicado difundido el jueves, el MDN manifestó que las Fuerzas Armadas de la isla pudieron monitorear “en tiempo real” los ejercicios del Ejército Popular de Liberación (EPL), así como las pruebas de “nuevos equipos y armamentos”, mediante el uso de su sistema conjunto de vigilancia e inteligencia.
En opinión del Gobierno taiwanés, la creación de una zona de exclusión marítima y la posterior restricción del espacio aéreo frente a la provincia de Zhejiang estaban relacionados con “las evaluaciones anuales de fuego real de la Marina del Teatro de Operaciones del Este”, el comando encargado de emprender acciones militares contra Taiwán.
El último recrudecimiento de la actividad china en la zona se produjo tras la aprobación, por parte del Departamento de Estado de EEUU, de la venta de un sistema de drones de combate y misiles merodeadores a Taiwán por un valor de 360,2 millones de dólares (unos 336 millones de euros), en lo que supuso la decimoquinta venta de armas a la isla por parte de la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden.
Desde el anuncio de esa posible venta el pasado 18 de junio, el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán ha detectado 379 aeronaves chinas en las proximidades de la isla, de las cuales 300 han cruzado la línea media del estrecho o penetrado en la ADIZ taiwanesa.
Taiwán -adonde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949)- se ha gobernado de manera autónoma desde el fin de la contienda, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.
Barco pesquero
Las autoridades de Taiwán acusaron al régimen de Xi Jinping de hacer uso de una “guerra psicológica” contra la isla, tras interceptar y retener un barco pesquero taiwanés cerca de las islas Kianmen, que se encuentran bajo control de Taipei a pesar de su proximidad a la China continental.
Las autoridades de Taiwán condenaron la medida y aseveraron que harán “todo lo posible” para lograr la liberación de la embarcación y su tripulación. Insistieron en que el objetivo de la intercepción es “ejercer una mayor presión” sobre las autoridades taiwanesas en pleno repunte de la tensión entre las partes.
La Guardia Costera taiwanesa indicó en un comunicado que la tripulación del barco, formada por seis personas, había estado pescando el martes por la noche a unas 24 millas náuticas (44 kilómetros) de la isla de Kinmen cuando fue interceptada por guardacostas chinos, que abordaron la embarcación, reclamaron su control y transportaron al barco pesquero al puerto de Weitou, en la provincia china de Fujian.
En este sentido, el Gobierno taiwanés pidió a Beijing mostrar “verdaderos indicios de buena fe” y poner fin a las medidas que solo “aumentan la presión sobre el territorio”, según informó la agencia de noticias CNA.
La Guardia Costera de Taiwán, que ha recalcado que en anteriores ocasiones los buques de este tipo interceptados por China son puestos en libertad tras pagar una multa, ha rechazado los argumentos de Beijing, que insiste en que los pescadores estaban violando una prohibición e incumpliendo la normativa de pesca.
(Con información de EFE y Europa Press)