Irán extendió este viernes otras dos horas el horario de votación de las elecciones presidenciales anticipadas tras la muerte del mandatario Ebrahim Raisí, en unos comicios que se disputan el reformista Masoud Pezeshkian, quien busca una apertura del país, y el ultraconservador Saeed Jalili, opuesto a Occidente.
La Comisión Electoral iraní anunció la extensión del horario de votación hasta las 22.00 hora local (18.30 GMT), informó el diario Tehran Times.
Las horas de apertura de los colegios electorales ya había sido ampliada de las 18.00 (14.30 GMT) hasta las 20.00 hora local (16.30 GMT) “debido al alto número de personas que acude a las urnas”, de acuerdo con la agencia Tasnim.
Unos 61 millones de electores están convocados para la segunda vuelta, después de que la primera ronda celebrada la semana pasada estuviera marcada por una participación históricamente baja.
El líder supremo de la República Islámica, el ayatolá Ali Khamenei, la máxima autoridad del país, votó a la apertura de las urnas a las 08:00 hora local (04:30 GMT), según imágenes de la televisión estatal.
Estos comicios anticipados tras la muerte del presidente ultraconservador Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero el 19 de mayo, se desarrollan en un contexto de descontento entre la población por la crisis económica debido a la presión de las sanciones occidentales.
Estos comicios son seguidos de cerca por la comunidad internacional a raíz de las tensiones en Oriente Medio por la guerra en Gaza y la pugna de Irán con los países occidentales por el programa nuclear de Teherán.
La participación en la primera vuelta, hace una semana, fue de 39,92%, su nivel más bajo en 45 años de República Islámica.
En la primera vuelta, Pezeshkian, que es el único reformista que fue autorizado a concurrir, obtuvo un 42,4% de los votos, por delante del 38,6% de Jalili.
Pezeshkian es un médico de origen azerí de 69 años que afirma su lealtad a la República Islámica, pero defiende un acercamiento entre Irán y los países occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, para levantar las sanciones que están lastrando a la economía.
Este candidato cuenta con el apoyo de varios ex presidentes, como el reformista Mohammad Jatami y el moderado Hasan Rohani.
Jalili, de 58 años, es conocido por ser partidario de aplicar una política inflexible frente a las potencias occidentales, una postura que demostró cuando fue negociador del programa nuclear iraní.
Recibió, entre otros, el apoyo del presidente conservador del Parlamento Mohammad-Bagher Ghalibaf, que llegó en tercera posición en la primera vuelta con 13,8% de los votos.
Una baja participación
Ali Khamenei pidió una mayor participación en el balotaje de este viernes. “La segunda vuelta de las elecciones presidenciales es muy importante”, dijo el miércoles en un video difundido por la televisión estatal.
Khamenei admitió que la participación “no fue la esperada” en la primera vuelta, pero afirmó que este comportamiento no constituye un acto “contra el sistema”.
Las elecciones presidenciales estaban previstas inicialmente para 2025, pero se adelantaron por la muerte de Raisi.
Los candidatos que compiten en la segunda vuelta celebraron dos debates en los que expusieron sus visiones sobre los problemas económicos, las relaciones internacionales, la baja participación electoral y las restricciones a internet.
En uno de los debates, los contendientes expresaron su consternación por la baja participación en la primera vuelta.
Pezeshkian afirmó que la población está “harta de sus condiciones de vida (...) e insatisfecha con la gestión del gobierno”.
Ali, un universitario de 24 años que pidió ser identificado sólo con su nombre de pila, expresó que apoya a Pezeshkian, ya que cree que trabajará para “abrir el país al resto del mundo”.
En cambio, para Mariam Narui, una mujer de 40 años, que habló durante un mitin de campaña esta semana, Jalili es “la mejor opción para la seguridad del país”.
(AFP)