Más de un centenar de vuelos y unos 10.000 pasajeros se vieron afectados en Corea del Sur por los globos llenos de basura lanzados desde Corea del Norte, declaró un diputado surcoreano el miércoles.
Pyongyang envió desde finales de junio más de mil globos repletos de basura a su vecino del sur, en respuesta, según afirma, a los globos con propaganda enviados por activistas surcoreanos.
Debido a los globos norcoreanos, los vuelos con destino o procedentes del aeropuerto de Incheon, en Seúl, no pudieron ni aterrizar ni despegar el 26 de junio.
El diputado Jeong Jun-ho indicó en un comunicado, citando nuevos datos del Ministerio de Transporte, que estos globos afectaron desde finales de mayo a un total de 115 vuelos comerciales y a 10.000 pasajeros.
Al menos 15 aviones, incluido vuelos de larga distancia procedentes de Estados Unidos, se vieron obligados a aterrizar en el aeropuerto de Cheongju (situado a unas tres horas por carretera) y los pasajeros tuvieron que ser trasladados a Incheon, tras haber sufrido largos retrasos e inconvenientes, precisó en su comunicado.
Jeong también exhortó a las autoridades a aplicar más medidas para impedir que los activistas surcoreanos, opuestos al dirigente norcoreano Kim Jong-un, envíen globos hacia el norte.
Los parlamentarios surcoreanos adoptaron en 2020 una ley que castiga el envío de octavillas a Corea del Norte, pero los activistas han seguido haciéndolo.
El Tribunal Constitucional surcoreano anuló esta ley en 2023 en nombre de la libertad de expresión.
La relacione entre las dos Coreas atraviesa uno de sus periodos más tensos desde hace años.
”No hay que tomarlo a la ligera. Los globos cargados de basura y los daños que provocan son una forma de terrorismo suave”, apuntó el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en un informe publicado el lunes.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, tachó la actividad norcoreana de “provocación despreciable e irracional”.
En un discurso que conmemoraba el 74to aniversario del inicio de la Guerra de Corea de 1950-53, Yoon dijo que Corea del Sur mantendrá una firme disposición militar para responder de forma abrumadora a cualquier provocación de Corea del Norte.
Desde finales de mayo, Pyongyang ha lanzado globos con estiércol, colillas de cigarrillos, trozos de ropa, baterías gastadas y papel desechado contra varias zonas de Corea del Sur. No se han reportado daños. Como respuesta, Corea del Sur desplegó enormes altavoces el 9 de junio a lo largo de la frontera por primera vez en seis años y reanudó brevemente las emisiones de propaganda contra Corea del Norte.
Los lanzamientos de globos y emisiones con altavoces eran campañas de guerra psicológica en las que se especializaron los dos países durante la Guerra Fría. Los rivales habían acordado detener esas actividades en los años recientes, pero en ocasiones las retoman cuando hay un repunte de las tensiones.
Corea del Norte es muy sensible a las emisiones fronterizas de Corea del Sur y los panfletos enviados por civiles, ya que la mayoría de sus 26 millones de habitantes tienen prohibido el acceso a noticias extranjeras.
(con información de AFP y AP)