El Ejército de Israel informó este martes que se había detectado el lanzamiento de 15 misiles por parte de la milicia terrorista Hezbollah, desde el Líbano. 10 de ellos fueron interceptados mientras que los restantes cinco impactaron en el área de Kiryat Shmona -al norte del país y a unos cuatro kilómetros de la frontera- aunque sin dejar víctimas.
El grupo chií se atribuyó la responsabilidad de los lanzamientos en un comunicado. “En respuesta a los ataques del enemigo israelí contra las firmes aldeas meridionales y las casas pacíficas, especialmente en el pueblo de Zalloutiyeh, (que acabaron) con la muerte de un civil, los combatientes de la Resistencia Islámica bombardearon el cuartel de Kiryat Shmona con decenas de cohetes Katyusha”, precisó la formación en el escrito.
Poco antes, la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN) había notificado del fallecimiento del civil mencionado por Hezbollah durante un ataque con cazas de las Fuerzas de Defensa en una zona a las afueras de Zalloutiyeh y Boustan.
Asimismo, sonaron las alarmas en otras zonas del norte de Israel con más amenazas que, a pesar de haber sido interceptadas antes de ingresar al territorio, recibieron respuesta con aviones de combate sobre un edificio en Yarine, luego de identificar el ingreso de un militante.
Estos intercambios que se producen casi a diario en la zona cercana a la frontera representa el mayor pico de tensiones entre Israel y el grupo terrorista que opera desde el Líbano, que había disminuido sus agresiones en 2006.
La violencia ha escalado a tal punto que el primer ministro Benjamin Netanyahu aseguró que sus tropas están preparadas para enfrentar cualquier desafío en el norte, en caso de que la vía diplomática no conduzca a una solución en el corto plazo. Las tropas se entrenan “en tierra y aire, fortalecen los sistemas de inteligencia y se preparan para todas las posibilidades”, sumó el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Sin embargo, ante estas palabras de Tel Aviv, el régimen de Irán respondió con amenazas por “una guerra devastadora”. “Si Israel se lanza a una agresión militar a gran escala, se producirá una guerra devastadora. Todas las opciones, incluida la plena implicación de todos los miembros del Eje de la Resistencia están sobre la mesa”, dijo la misión del país ante la ONU.
En medio de estos cruces, en los últimos días un grupo de líderes mundiales pidió moderación e instó al grupo terrorista a cesar sus agresiones para evitar una escalada y optar, en su lugar, por la vía diplomática para alcanzar un acuerdo.
“Una escalada importante no beneficia a nadie (...) Otra guerra entre Israel y Hezbollah fácilmente podría convertirse en una guerra regional, con terribles consecuencias para Medio Oriente (...) No queremos que se abra un segundo frente y queremos ver si podemos resolver las tensiones allí a través de procesos diplomáticos”, dijeron desde la Casa Blanca
Por su parte, el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, sostuvo que un empeoramiento de la situación derivaría en un “apocalipsis”.
(Con información de EFE)
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