El líder del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de Francia, Jordan Bardella, dijo el domingo que quería convertirse en “primer ministro de todos los franceses” si su partido gana la mayoría absoluta en la segunda vuelta de las elecciones.
Bardella, desde sus 28 años, ha vuelto a ser el gran triunfador de unos comicios, esta noche los legislativos, que le acercan a la jefatura del Gobierno.
“El pueblo francés ha emitido un veredicto claro”, dijo Bardella, de 28 años, después de que su partido saliera victorioso en la primera vuelta de las elecciones legislativas anticipadas.
Bardella agregó que quería ser el primer ministro “de todos los franceses”, respetuoso de la Constitución, en “cohabitación” con el presidente Emmanuel Macron, pero “intransigente”.
El joven político, que había arrasado como cabeza de lista en las europeas del 9 de junio -justamente las que habían provocado la convocatoria anticipada de comicios a la Asamblea Nacional-, lideró a RN logrando el 34 % de los votos(con el 63 % escrutado) en la primera vuelta de este domingo y abriendo así la puerta a una mayoría absoluta en la segunda vuelta del 7 de julio.
Quién es Jordan Bardella
Peinado milimétrico, sonrisa de anuncio de pasta de dientes, traje oscuro impecable que le cae como un guante e hijo de una inmigrante italiana. Bardella fue criado en el departamento con más inmigrantes de Francia es el político del momento y el que puede imponer al presidente francés, Emmanuel Macron, una complicada cohabitación que se escrutará en el mundo entero.
Con el adelanto electoral decidido por Macron, el delfín de Marine Le Pen ha logrado acelerar el proceso de moderación de la ultraderecha lepenista, asociada durante décadas a Jean-Marie Le Pen, el controvertido padre de Marine condenado por la Justicia francesa por racismo y antisemitismo.
El joven Bardella, quien “parece salido de una agencia de comunicación” -como estimaba a EFE el ex primer ministro francés Manuel Valls-, habla en público y debate con aplomo, sin aspavientos ni con una palabra más alta que otra, desmontando el mito de que los ultras gritan y son agresivos para mostrar que tienen razón.
El favorito a ocupar el palacio de Matignon (sede del Gobierno) ha firmado una carrera vertiginosa, dedicada desde su adolescencia a la política, pues casi no tiene experiencia laboral en el sector privado y nunca terminó sus estudios superiores.
Hijo de una italiana de Turín que emigró a Francia y de un francés con orígenes italianos y argelinos, Bardella ha presumido en su biografía de conocer al dedillo los problemas de la inmigración que su partido denuncia sin descanso al haberse criado en Seine-Saint-Denis.
Tierra de islamismo
Este departamento, limítrofe con París, es el que tiene más extranjeros en Francia -la mayoría procedentes del Magreb y del África subsahariana-. Bardella creció en la ciudad de Saint-Denis, en la barriada de viviendas sociales de Gabriel Péri.
En la autobiografía que prepara, el político más en forma de Francia describe el lugar en el que se crió como “una tierra de islamismo, con vía abierta a los crímenes y a los tráficos”.
“Me dedico a la política por todo lo que he visto allí, para que Francia entera no se convierta en mi antiguo barrio. Lo que sucedía allí no era normal”, asevera.
A Bardella -hijo único- también le gusta evocar lo que le costaba a su madre, quien se separó de su padre, llegar a fin de mes. Sin embargo, conocedores de la historia del político acusan al joven de dramatizar su infancia y su adolescencia.
Durante la semana estaba con su madre, que lo matriculó en escuelas privadas, lejos de ciertas problemáticas que hay en los centros públicos de Saint-Denis. Y los fines de semana los pasaba con su padre, que era un pequeño empresario que vivía en una zona acomodada de la región de París.
Afiliación a los 17 años
Adolescente discreto, con buenas notas pero sin ser extraordinarias, se afilió al entonces Frente Nacional (FN) en 2012, cuando tenía 17 años, seducido -dice- más por Marine Le Pen que por su padre Jean-Marie, fundador del movimiento que le acababa de pasar a ella el testigo.
Bardella, que nunca llegó a terminar su carrera en Geografía en la Universidad París IV-Sorbonna, sedujo a los dirigentes del FN por su historia en las ‘banlieues’ y, en 2014, lo nombraron secretario departamental del partido en Seine-Saint-Denis, donde la ultraderecha tiene una presencia marginal.
Un año después, pasó a ser asistente del europarlamentario Jean-François Jalkh. Ese mismo 2015, y sin haber cumplido los 20, logró su primer cargo público como consejero de la región Ile de France. Tras no lograr ser elegido diputado en las legislativas de 2017, pasó a ser vicepresidente del rebautizado como Agrupación Nacional.
En 2019, encabezó la lista del RN a las europeas de 2019, con una victoria por la mínima sobre la candidatura macronista. En 2020, comenzó una relación con una de las nietas de Jean-Marie Le Pen, Nolwenn Olivier.
Criticado por sus adversarios por ausentarse de forma recurrente de los trabajos de la Eurocámara, Bardella tuvo también que salir al paso por un reciente reportaje en la televisión pública francesa que revelaba su proximidad con las ideas de Jean-Marien Le Pen.
A finales de 2022, rizó el rizo al ser elegido presidente del RN, a propuesta de Marine Le Pen. La relación entre ambos ha sido objeto de debate pues, a pesar de las apariencias de sintonía, algunos medios han señalado la incomodidad de Marine Le Pen por el exceso de protagonismo de su pupilo. EFE
(Con información de EFE y AFP)