Diez civiles ucranianos mantenidos prisioneros durante años por Rusia llegaron a Kiev durante la noche de este sábado tras la mediación del Vaticano, confirmó el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, quien el viernes había anunciado su liberación.
Algunos habían sido capturados años antes de la invasión a gran escala de Rusia.
El papa Francisco dijo que el Vaticano ha estado involucrado en intercambios de prisioneros anteriores durante la guerra de Ucrania.
Entre los liberados se encontraba Nariman Dzhelyal, jefe adjunto del Mejlis, un organismo representativo de los tártaros de Crimea que fue trasladado a Kiev después de que Rusia se apoderara de la península en 2014. Fue sacado de Crimea, donde vivía a pesar de la anexión, un año antes de la guerra.
El jefe del Mejlis, Refat Chubarov, y el líder tártaro de Crimea, Mustafa Dzhemilev, lo abrazaron después de casi tres años de cautiverio.
Sin embargo, Dzhelyal dijo que muchos ucranianos siguen en cautiverio: “No podemos dejarlos allí porque las condiciones, tanto psicológicas como físicas, son muy aterradoras”.
Los ex prisioneros, envueltos en banderas azules y amarillas, se reunieron con sus familias en Kiev y llamaron a quienes no pudieron estar allí. Para algunos, la separación había durado muchos años.
“Tengo muchas ganas de abrazarte. Estaré contigo pronto, mami”, dijo Isabella Pekh, hija de la historiadora de arte liberada Olena Pekh, a través de una videollamada. “Lamento mucho no haber podido conocerte”. Durante casi seis años, Isabella Pekh habló en conferencias internacionales y pidió ayuda a los embajadores para liberar a su madre, que estaba detenida en la parte ocupada de la región de Donetsk.
“Fueron seis años de infierno que las palabras no pueden describir. Pero sabía que tenía mi patria, tenía gente que me amaba, tenía a mi hija”, dijo Olena Pekh.
Entre los liberados se encuentran dos sacerdotes greco-católicos ucranianos. Uno de ellos, Bohdan Heleta, fue detenido en 2022 en su iglesia de la ciudad ocupada de Berdiansk, en la región sudoriental de Zaporizhzhia.
“Hay muchos de nuestros hombres y mujeres allí”, dijo Heleta sobre los que siguen encarcelados. “Necesitan ayuda, ayuda concreta. Lo están esperando”.
El Papa Francisco en un discurso el sábado pidió la liberación de todos los prisioneros de guerra y agradeció a Dios por la liberación de los dos sacerdotes.
“Estoy agradecido a todos los que ayudaron. Agradezco a nuestro equipo que trabaja para liberar a los prisioneros. También quiero reconocer los esfuerzos de la Santa Sede para traer a estas personas a casa”, escribió Zelensky en sus redes sociales.
Según el Cuartel General de Coordinación para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra de Ucrania, 3.310 ucranianos ya han sido liberados del cautiverio ruso desde la invasión a gran escala de Rusia. Muchos miles de personas, tanto civiles como militares, siguen encarcelados.
El viernes, durante una rueda de prensa conjunta con su homóloga eslovena, Natasha Pirc Musar, Zelensky agregó que su administración trabaja en un plan integral para “poner fin a la guerra” que estará listo este año y que espera obtener el apoyo de la mayoría de países del mundo.
“Es muy importante para nosotros presentar un plan para poner fin a la guerra que sea apoyado por la mayoría en el mundo”, dijo Zelensky, citado por la agencia ucraniana de noticias, Ukrinform.
El plan abordará todos los puntos de la llamada Fórmula de Paz ucraniana, que plantea diez exigencias para poner fin a la guerra que incluyen la retirada de las tropas rusas de todo el territorio ucraniano, según el jefe del Estado ucraniano.
Zelensky explicó que Ucrania seguirá luchando en el campo de batalla mientras intenta ejercer presión diplomática sobre Rusia con este plan para conseguir una paz justa.
“Son dos cosas paralelas, ser fuerte en el campo de batalla y desarrollar un plan claro y detallado que estará listo este año”, declaró.
(Con información de AP y EFE)