El presidente de Kenia, William Ruto, declaró el miércoles que “se retirará” un proyecto de ley que contiene polémicas subidas de impuestos, dando un drástico giro a la situación después de que más de 20 personas murieran en enfrentamientos con la policía y el Parlamento fuera saqueado por manifestantes contrarios a la legislación.
Las manifestaciones, en principio pacíficas, se desencadenaron la semana pasada a raíz del proyecto de ley de finanzas para 2024 -que los políticos aprobaron el martes por la tarde- y tomaron por sorpresa a la administración de Ruto, mientras las concentraciones cobraban fuerza en todo el país.
Pero las protestas encabezadas por los jóvenes derivaron en violencia el martes, cuando la policía disparó balas reales contra la multitud congregada ante el Parlamento, dejando el complejo saqueado y parcialmente en llamas.
Diecinueve personas murieron en la capital, Nairobi, según un organismo de vigilancia de los derechos financiado por el Estado.
“Reconozco que no firmaré el proyecto de ley de finanzas de 2024 y que, por tanto, será retirado”, declaró Ruto en una rueda de prensa.
“El pueblo ha hablado”, dijo.
“Propondré un compromiso con los jóvenes de nuestra nación, nuestros hijos e hijas, para que les escuchemos”, dijo, en un marcado cambio respecto a su discurso del martes por la noche, cuando comparó a algunos de los manifestantes con “criminales”.
“No pueden matarnos a todos”
Inmediatamente después de su discurso, la destacada manifestante Hanifa Adan tachó el anuncio de Ruto de “relaciones públicas”.
Refiriéndose a sus comentarios de la noche anterior, dijo en X: “Hizo ese discurso intentando intimidarnos y vio que no funcionaría, de ahí las relaciones públicas”.
“El proyecto de ley se retira, pero ¿van a resucitar a todos los que murieron?”.
Antes de que Ruto diera marcha atrás, los manifestantes habían convocado nuevas concentraciones para el jueves.
“Mañana volveremos a marchar pacíficamente vestidos de blanco por todos nuestros caídos”, había declarado Adan.
“No puden matarnos a todos”.
Los manifestantes compartieron “Tupatane Thursday” (“nos reunimos el jueves” en swahili), junto al hashtag #Rejectfinancebill2024 en las redes sociales.
Crisis del costo de la vida
Ruto llegó al poder en 2022 prometiendo defender las necesidades de los kenianos empobrecidos, pero las subidas de impuestos bajo su gobierno no han hecho más que complicar la vida a quienes ya luchaban contra la alta inflación.
El líder keniano ya había retirado algunas medidas fiscales la semana pasada, lo que llevó al Tesoro a advertir de un enorme déficit presupuestario de 200.000 millones de chelines.
Ruto declaró el miércoles que la retirada del proyecto de ley supondría un importante agujero en la financiación de programas de desarrollo para ayudar a agricultores y maestros de escuela, entre otros.
El Gobierno, con problemas de liquidez, había dicho anteriormente que los aumentos eran necesarios para hacer frente a la enorme deuda de Kenia, de unos 10 billones de chelines (78.000 millones de dólares), equivalente aproximadamente al 70% del PIB.
Un día mortal
A primera hora del miércoles, Roseline Odede, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia, financiada por el Estado, declaró que “hemos registrado 22 muertes”, 19 de ellas en Nairobi, y añadió que iniciarían una investigación.
“Se trata del mayor número de muertes (en) un solo día de protesta”, afirmó, añadiendo que 300 personas habían resultado heridas en todo el país.
Simon Kigondu, presidente de la Asociación Médica de Kenia, dijo que nunca antes había visto “tal nivel de violencia contra personas desarmadas”.
Un funcionario del Hospital Nacional Kenyatta de Nairobi declaró el miércoles que los médicos estaban tratando a “160 personas... algunas de ellas con lesiones en tejidos blandos, otras con heridas de bala”.
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos también han acusado a las autoridades de secuestrar a manifestantes.
(Con información de AFP)