Un grupo que monitorea el antisemitismo en Alemania dijo el martes que había registrado un incremento total de más del 80% en los incidentes el año pasado, más de la mitad de ellos después de que milicianos liderados por Hamás atacaran Israel a principios de octubre.
El grupo RIAS dijo haber documentado 4.782 incidentes antisemitas en 2023, desde comentarios contra los judíos a agresiones. En comparación, en 2022 se documentaron 2.616.
De los casos del año pasado, 2.787 se produjeron después del ataque del 7 de octubre de Hamás contra Israel, que desencadenó la guerra que continúa en Gaza. Esos incidentes incluyeron un ataque a mediados de octubre contra una sinagoga en Berlín que provocó una alarma generalizada.
Siete de los incidentes documentados por RIAS el año pasado estaban clasificados como “violencia extrema” que suponían o podrían suponer riesgo para la vida o de lesión grave, mientras que 121 fueron agresiones, 329 eran daños contra la propiedad, 183 eran amenazas 4.060 eran comportamiento ofensivo.
“También en Alemania, una vida judía abierta, (...) pero sobre todo despreocupada se ha vuelto aún menos posible desde el 7 de octubre”, dijo Benjamin Steinitz, director de RIAS, o Asociación Federal de Departamentos para Investigación e Información sobre el Antisemitismo.
De los sucesos del año pasado, 1.583 se produjeron en la calle, más del doble que el año anterior, y 999 en internet, un incremento desde los 853 de 2022. RIAS registró 471 incidentes en instituciones educativas y 311 en el transporte público, ambos más del doble que el año anterior.
Un funcionario de alto nivel del Consejo Central de Judíos de Alemania, Daniel Botmann, dijo que “en este momento no estamos viendo el efecto de una emigración de judíos desde Alemania”, en contraste con un movimiento identificado en la vecina Francia en años recientes.
Activismo antiisraelí como principal motivación
La mayoría de incidentes que pueden atribuirse a un trasfondo específico recayeron por primera vez en el activismo antiisraelí, que representó un papel central en particular en las concentraciones porque “moviliza y une a espectros políticos muy diferentes a través del rechazo al Estado judío”.
También las informaciones falsas tuvieron su importancia en las movilizaciones, por ejemplo, tras la difusión de información falsa sobre un ataque con misiles contra un hospital en Gaza el 17 de octubre.
Asimismo se observó respecto al 7 de octubre, que hubo más incidentes que en el resto del año atribuibles a un trasfondo islamista y también antiimperialista de izquierdas aunque en algunos estados federados el extremismo de derechas sigue prevaleciendo como principal motivo de casos de antisemitismo.
El consejero ejecutivo de RIAS, Benjamin Steinitz, advirtió, por su parte, que ocho meses después del 7 de octubre existe la amenaza de una normalización de las expresiones antisemitas y agregó que los judíos perciben su entorno como hostil y a gran parte de la sociedad y del mundo académico como faltos de empatía e insolidarios.
Añadió que el informe de RIAS debe entenderse como una llamada de atención en cuanto a que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar que los judíos puedan participar con seguridad en la vida en sociedad, pero subrayó que depende de todos “poner coto a la normalización del antisemitismo”.
También las escuelas y universidades deben proteger a sus estudiantes judíos y combatir la discriminación, porque de lo contrario está en peligro el derecho fundamental a la educación, advirtió.
(con información de AP y EFE)