Akhmed Zakayev, el líder exiliado de la República Chechena de Ichkeria, conocida también como Chechenia, fue declarado este martes en busca y captura por las autoridades rusas. Se lo ha acusado de haber creado un grupo terrorista para apoyar a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Zakayev, tras declararse líder de Chechenia, región del Cáucaso Norte, “creó el grupo terrorista ‘Batallón especial del Ministerio de Defensa de la República de Ichkeria’ que integró la legión extranjera de Ucrania”, señalan los materiales de la causa abierta en su contra, citados por TASS.
Según indican los documentos, Zakayev se valió de la ayuda de otros separatistas chechenos para la formación del grupo. Entre ellos fueron nombrados Murad Yusúpov y Urus-Martán Dzhambétov, pero también formaron parte “personas no identificadas por la investigación”, unidos todos por el interés de combatir en contra de Rusia en Ucrania.
Contra Zakayev fueron abiertos expedientes penales por la creación de un grupo terrorista y enaltecimiento del terrorismo por medio de internet, por lo que se dictó una orden de arresto en ausencia. La investigación ya ha terminado y su material ya ha sido entregado a un tribunal militar.
Zakayev, veterano separatista checheno, combatió en las dos guerras (1995-1996 y 1999-2000) con el grado de general de brigada, tras lo cual emigró a Reino Unido y en 2007 fue declarado primer ministro del Gobierno de Ichkeria en el exilio.
Las autoridades rusas lo acusaron de encabezar grupos armados terroristas entre 1991 y 2001. Estos habrían cometido diversos crímenes durante este período. Fue entonces cuando Rusia reclamó a Londres su extradición, que denegó la solicitud por considerarla políticamente motivada y asegurar que Zakayev podría ser torturado.
Tras el comienzo de la guerra en Ucrania, el líder checheno Ramzán Kádírov, leal al Kremlin, afirmó en su canal de Telegram que Zakayev se encontraba en Ucrania e instó a matarle. ”Quien lo encuentre primero, debe aniquilarle... Yo daré con él, incluso si hay que poner al mundo patas arriba”, dijo, al señalar que los chechenos son “un pueblo libre dentro de Rusia”.
Kadírov añadió que los chechenos eligieron de manera voluntaria ser parte de Rusia y retó a Zakayev con las palabras: “Ven y trata de arrebatarnos este derecho, si te queda algo de hombría”.
Como ha indicado el medio español El País, desde la desintegración de la Unión Soviética, Chechenia ha sido la república más conflictiva de la Federación Rusa.
Según indica BBC, Chechenia proclamó su independencia de Rusia el 2 de noviembre de 1991 y adoptó una Constitución seis meses después, estableciéndose como un Estado secular gobernado por un presidente y un parlamento, a pesar de su mayoría musulmana.
Rusia nunca reconoció esta separación y en 1994 envió sus tropas para derrocar al presidente checheno, Dzhokhar Dudayev, bombardeando Grozny, capital de la república Chechenia, y enfrentando denuncias de violaciones de derechos humanos. Tras una derrota humillante en 1996, Rusia acordó un alto el fuego con el presidente Aslan Maskhadov en 1997, aunque la paz fue efímera debido a la intransigencia de Moscú y a los ataques de guerrillas chechenas.
En el 2000, Rusia recapturó Grozny, instalando un gobierno aliado y declarando a Maskhadov “terrorista”. Según señaló BBC, la guerra aún persiste entre separatistas y el Ejército ruso. Tras el atentado del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, el conflicto checheno pasó a un segundo plano. Rusia obtuvo apoyo internacional al designar como terroristas al principal grupo rebelde checheno y a su líder, aunque persisten denuncias de abusos por parte del Ejército ruso, según organizaciones de derechos humanos.
(Con información de EFE)