Estados Unidos instó este lunes al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a definir un plan posconflicto para la Franja de Gaza después de haber prometido un pronto apaciguamiento en la ofensiva sobre el enclave palestino.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, confirmó que las autoridades israelíes les han trasladado el mensaje de que “se está acercando el fin de las intensas operaciones de combate” en Rafah, la parte más meridional de la Franja.
“Desde nuestra perspectiva, lo importante es trabajar en el plan para el día después del conflicto porque no queremos ver en Rafah lo que vimos en otras áreas donde Hamas recuperó el control tras el fin de las operaciones”, explicó Miller.
El portavoz de la diplomacia estadounidense apuntó que para que haya una “derrota duradera” del grupo islamista se requiere de un plan de gobernanza de Gaza liderado por los palestinos, una estrategia de seguridad realista y un proyecto de reconstrucción de la Franja.
“Para ello seguimos trabajando con nuestros socios árabes en la región y continuamos presionando al Gobierno de Israel para que lo considere”, agregó.
Netanyahu dijo el domingo en una entrevista que “la etapa de alta intensidad de la guerra va a terminar” y que eso sucederá “muy pronto”.
El primer ministro dijo estar “preparado para un acuerdo parcial” con Hamas para lograr el retorno de parte de los rehenes que continúan secuestrados en Gaza, pero insistió en que no pondrá fin a la guerra hasta destruir al grupo islamista.
Desde hace días, fuentes militares citadas por la prensa israelí auguran al menos de tres a cuatro semanas para terminar con los dos batallones de Hamas que, se estima, quedan intactos en Rafah. Se desconoce qué pasará después en esa fase de la guerra.
Los muertos en la Franja de Gaza desde el inicio de la ofensiva en octubre pasado superaron este lunes los 37.600, tras una de las jornadas más mortíferas el pasado fin de semana con más de un centenar de fallecidos.
Esta semana se encuentra en Washington el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, que tras su reunión de este lunes con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, hablará el martes con el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
Decenas de miles de israelíes han sido desplazados del norte de Israel, donde se han producido intercambios de disparos casi diarios entre las fuerzas israelíes y los militantes libaneses de Hezbollah desde que comenzó la guerra en Gaza.
Netanyahu dijo que no aceptaría ningún acuerdo que estipulara el fin de la guerra en Gaza, indicando que estaba abierto a un acuerdo “parcial” que facilitara la devolución de algunos rehenes que siguen retenidos allí, si no de todos.
“El objetivo es devolver a los secuestrados y desarraigar el régimen de Hamas en Gaza”, afirmó.
Funcionarios estadounidenses han planteado dudas sobre el objetivo de Israel de destruir completamente a Hamás, y el miércoles el principal portavoz del ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, afirmó que Hamás no puede ser eliminada. “Decir que vamos a hacer desaparecer a Hamás es arrojar arena a los ojos de la gente”, declaró.
Además afirmó que Hamas es una ideología y “no podemos eliminar una ideología”.
(Con información de EFE y AFP)