El grupo terrorista libanés Hezbollah está almacenando enormes cantidades de armas, misiles y explosivos iraníes en el principal aeropuerto civil de Beirut, según reveló este domingo una investigación del diario británico The Telegraph.
Citando a denunciantes anónimos que trabajan en el aeropuerto internacional Rafic Hariri, el Telegraph dijo que las armas almacenadas incluyen cohetes de artillería no guiados Falaq de fabricación iraní, misiles de corto alcance Fateh-110, misiles balísticos móviles por carretera y misiles M-600 con alcances de más de casi 200 kilómetros.
En el aeropuerto también se encontrarían misiles guiados antitanque (ATGM) guiados por láser AT-14 Kornet, enormes cantidades de misiles balísticos de corto alcance Burkan y el explosivo RDX, un polvo blanco tóxico también conocido como ciclonita.
Según declaró un trabajador del aeropuerto, las armas llegan al aeropuerto en vuelos procedentes de Irán en “misteriosas cajas grandes”.
“Cuando empezaron a llegar al aeropuerto, mis amigos y yo nos asustamos porque sabíamos que estaba pasando algo extraño”, dijo, calificando la situación de “extremadamente grave”.
De acuerdo a los denunciantes, los envíos procedentes de Irán aumentaron drásticamente desde el inicio de la guerra en Gaza, lo que hizo temer que el aeropuerto se convirtiera en objetivo militar si estallaba la guerra entre Israel y Hezbollah.
Otro de los empleados alertó que un ataque al aeropuerto o una explosión allí podría causar daños del calibre de la explosión que arrasó el puerto de Beirut en 2020 porque el Rafik Hariri se encuentra a menos de cuatro kilómetros del núcleo urbano.
“Beirut quedará aislada del mundo, por no hablar del número de víctimas y daños”, dijo el trabajador del aeropuerto. “Es sólo cuestión de tiempo que también se produzca un desastre en el aeropuerto”.
“No somos sólo nosotros, es la gente corriente, la gente que entra y sale, que se va de vacaciones”, agregó. “Si bombardean el aeropuerto, Líbano está acabado”.
Los dirigentes de Hezbollah ya han sido objeto de sanciones occidentales por contrabando a través del aeropuerto.
A pesar de las sanciones, el personal del aeropuerto afirma que Wafiq Safa, segundo al mando de Hezbollah y jefe de su aparato de seguridad, se ha convertido en una presencia constante en el aeropuerto.
“Wafiq Safa siempre aparece en la aduana”, dijo un informante a The Telegraph, citando estrechas relaciones con los responsables de aduanas. “Siento que si no hacemos lo que dicen, nuestras familias estarán en peligro”.
El denunciante agregó que los trabajadores que colaboran con Hezbollah “se pasean como pavos reales” con relojes y smartphones nuevos, y conducen coches nuevos. “Mucho dinero [está] pasando por debajo de la mesa”, añadió.
En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron: “La estrategia de Hezbollah de ocultar armas y operar desde barrios civiles obedece a sus intenciones de atraer a las FDI para que apunten a estas zonas civiles en momentos de escalada”.
“Si Hezbollah atacara a civiles israelíes desde estos lugares, las IDF no tendrían más remedio que reaccionar, poniendo potencialmente a civiles libaneses en peligro, causando la indignación internacional hacia las IDF”.
Por su parte, el ministro libanés Alí Hamiyé, uno de los representantes de Hezbollah en el gabinete del país, desmintió que el grupo terrorista esté empleando el aeropuerto internacional Rafik Hariri.
El ministro negó en una rueda de prensa desde el aeropuerto esas acusaciones: “Espero que ‘The Telegraph’ revise (lo que publica) el Ministerio de Transporte británico, ya que su departamento de transporte visitó todas las instalaciones del Aeropuerto Internacional Rafic Hariri el 22 de enero de 2024″.
Indicó que las únicas fuentes que pueden conocer lo que ocurre con los objetos que llegan al aeropuerto son el Ejército libanés y los responsables de aduanas, y los “empleados” del aeropuerto no pueden ser fuentes “válidas”.
Además, el ministro invitó a todos los periodistas interesados y embajadores a unirse a él a un recorrido que realizará mañana, lunes, por el aeropuerto.
“No escondemos nada”, aseguró.
Anteriormente la Asociación de Transporte Aéreo libanesa también rechazó el informe del Telegraph.
En un comunicado, la organización lamentó la publicación de un reportaje que “no aporta pruebas ni fundamento, sino simples engaños y mentiras” y encierra una serie de falsedades que “ponen en peligro la seguridad de los trabajadores en el aeropuerto de Beirut y todas sus instalaciones”.