Un vuelo humanitario operado por la ONG Solidaire, liderada por el argentino Enrique Piñeyro, permitió este viernes la llegada a Italia de 199 refugiados afganos. Esta misión forma parte de un esfuerzo conjunto para establecer corredores humanitarios que protejan a los migrantes de las rutas más peligrosas.
El avión Boeing 787 despegó de Islamabad, Pakistán, y aterrizó en la Terminal 5 del aeropuerto internacional Leonardo da Vinci de Fiumicino, en Roma.
La tensión entre Pakistán y Afganistán creció debido a la intensificación de los ataques de los talibanes paquistaníes, un grupo militante independiente aliado de los talibanes afganos. Los talibanes paquistaníes, conocidos como Tehrik-e-Taliban Pakistán o TTP, han encontrado refugio en el vecino Afganistán, desde donde cruzan furtivamente la inestable frontera para lanzar mortíferos ataques contra las fuerzas paquistaníes.
Tras una serie de ataques, Pakistán expulsó a cientos de miles de afganos refugiados cerca de la frontera, mientras otro tanto está en un limbo a la espera de una resolución.
El vuelo fue comandado por el piloto y cineasta argentino Enrique Piñeyro, quien relató la experiencia a su llegada: “Estaban todos muy contentos de subir al avión, pude saludarlos uno por uno y eso es siempre muy emocionante. Son personas, principalmente mujeres y niños, que estaban escapando de Afganistán, donde tenían su futuro clausurado”. Esta operación es la segunda realizada desde Pakistán, con un recorrido aéreo especialmente diseñado para evitar el espacio aéreo afgano.
El transporte de los refugiados, planificado inicialmente para el 20 de junio, Día Mundial del Refugiado, tuvo que ser pospuesto debido a condiciones meteorológicas desfavorables. Finalmente, el vuelo se realizó sin inconvenientes en un cielo despejado, durando ocho horas. A su llegada, los refugiados fueron recibidos por voluntarios que esperaban para ayudarlos a integrarse en diferentes regiones de Italia.
El proceso de integración incluye el aprendizaje del idioma y la inserción laboral, en un proyecto financiado por varias instituciones italianas entre ellas la Conferencia Episcopal Italiana a través de Cáritas Italiana, la Comunidad de Sant’Egidio, la Federación de Iglesias Evangélicas en Italia y la Mesa Valdense.
Piñeyro también reflexionó sobre las diferencias emocionales que observó en distintos vuelos humanitarios. “Las emociones de la gente cuando sube al avión y cuando bajan son muy distintas. En este caso llegaron a un lugar donde no hablan el idioma y tienen un desafío por delante. En el fondo es una gran incertidumbre para ellos. Entonces tal vez suben muy contentos y bajan muy ansiosos. Eso cambia en cada vuelo según la circunstancia: en los vuelos con refugiados ucranianos era diferente porque no se querían ir de su país, se iban a la fuerza dejando a sus padres o esposos o hijos atrás. Es muy distinto el pulso emocional en cada vuelo”, explicó.
Desde agosto de 2021, estas familias trasladadas a Italia habían estado refugiadas en Pakistán, escapando de la persecución de los talibanes. La operación contó además con el apoyo de ONGs como Nove Onlus y la Fundación Pangea, que trabajaron durante meses en Islamabad para asegurar la protección de estas personas.
Además de las misiones con el Boeing 787, Solidaire está acondicionando un barco de rescate para operar en el Mediterráneo central, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. “Europa tiene que hacerse cargo del desastre que hizo en África durante siglos. Masacraron poblaciones y exploraron sus riquezas sin dejar nada a cambio, y ahora tienen que hacerse responsables por todo eso”, reclamó Piñeyro. La ONG argentina será la primera en tener presencia en esta zona crucial para el flujo migratorio de África hacia Europa.
Desde 2016 hasta 2024, más de un millón de personas han intentado cruzar el Mediterráneo en barcazas. Se estima que más de 23 mil personas han fallecido en el intento. En 2019, antes de la pandemia, se calculaba que una de cada 21 personas que intentaba cruzar se ahogaba. Este número varía dependiendo de la cantidad de barcos de rescate operativos en la zona, subrayando la importancia de los esfuerzos de rescate.
El barco de Solidaire pretende facilitar la creación de corredores humanitarios marítimos. “Si la gente que llega en los barcos de rescate, sea el nuestro o de cualquier otra ONG, recibe un salvoconducto de parte del gobierno para ir al aeropuerto directamente desde el puerto, nosotros los podemos llevar en el avión a los otros países de Europa que deberían absorber la cuota de migrantes que les corresponde y que se comprometieron a absorber en el pacto migratorio”, explicó Piñeyro.
Se espera que el barco esté operativo en los próximos meses, coordinando esfuerzos con las autoridades de destino para brindar una solución más rápida y segura a los migrantes.