Los países de la Unión Europea confirmaron este viernes a nivel ministerial que el martes se abrirán las negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia, anunció la delegación de Bélgica, que ejerce la presidencia rotativa semestral de la UE.
Los ministros de Finanzas de los países del bloque adoptaron formalmente al cuadro de negociaciones y confirmaron de esa forma un acuerdo de principio que había sido alcanzado hace una semana por los representantes permanentes de los 27 Estados en Bruselas.
Las mismas fuentes informaron que las conversaciones tendrían lugar en Luxemburgo.
La UE había concedido a Ucrania en junio de 2022, poco después de la invasión rusa, la condición de país aspirante a la adhesión, en un gesto considerado altamente simbólico.
La Comisión Europea había anunciado el 7 de junio último que Ucrania y Moldavia cumplían todas las condiciones previas para iniciar las negociaciones formales.
El ejecutivo europeo exigió no obstante a Ucrania que tomara medidas para combatir la corrupción y el poder de los oligarcas.
La Comisión también pidió que se tuviera más en cuenta a las minorías, una medida reclamada con insistencia por Budapest, dada la presencia de una comunidad húngara en Ucrania.
El proceso de adhesión toma varios años de complejas negociaciones entre los países aspirantes y las instituciones de la UE en Bruselas, un proceso que puede consumir hasta una década.
Turquía inició conversaciones formales de adhesión en 2005, y la situación sigue en punto muerto. Albania fue reconocido como país candidato en 2003, e inició conversaciones formales en 2009, que aún no se han completado.
Montenegro, Serbia, Bosnia y Macedonia del Norte también esperan en la fila, con una creciente impaciencia.
Hungría, que el 1 de julio asume la presidencia rotativa de la UE, ya adelantó que no pretende mantener más rondas de diálogo con Ucrania en el semestre.
EEUU pausó la entrega de sistemas Patriot a otros países para priorizar los envíos a Ucrania
Estados Unidos anunció este jueves que decidió paralizar la entrega a otros países de misiles Patriot y NASAM para que ese armamento pueda ir a Ucrania con la mayor rapidez.
“Muchos de nuestros aliados y socios también han dado pasos históricos, pero obviamente se necesita más y se necesita ahora”, dijo en una llamada con periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
En consecuencia, añadió, el Ejecutivo estadounidense “ha tomado la difícil pero necesaria decisión de cambiar las prioridades del plan a corto plazo de entregas de ventas militares a otros países para que vayan a Ucrania en su lugar”.
Ucrania recibirá “en las próximas semanas, antes del final del verano seguro”, esos sistemas que en un principio iban a ir a otros países.
Desde la Administración de Joe Biden se apuntó que están hablando con las naciones afectadas, cuyo nombre no se precisó, para evaluar los nuevos plazos de entrega. “Haremos lo posible para minimizar lo máximo posible ese retraso”, dijo el portavoz.
Kirby sí afirmó que “esta repriorización no afectará a Taiwán y a lo que Taiwán sigue necesitando y recibiendo de Estados Unidos para su defensa propia”.
Taiwán se prepara para una posible invasión por parte de China, e Israel enfrentó un ataque a gran escala con misiles y aviones no tripulados por parte de Irán a principios de este año y libra una guerra contra el grupo islamista palestino Hamas.
(Con información de EFE, EP y AFP)