El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó varios acuerdos el jueves con su homólogo vietnamita, To Lam, durante una visita oficial dentro de los esfuerzos de Moscú de reforzar sus lazos en Asia para compensar el creciente aislamiento internacional por sus acciones militares en Ucrania.
Los dos firmaron acuerdos para aumentar la cooperación en educación, ciencia y tecnología, exploración de gas y petróleo y salud. También acordaron trabajar en un plan para abrir un centro de ciencia y tecnología nuclear en Vietnam.
Tras las conversaciones, Putin dijo que los dos países comparten un interés en “desarrollar una arquitectura fiable de seguridad” en la región Asia-Pacífico basada en no utilizar la fuerza y resolver las disputas de forma pacífica, sin espacio para “bloques político-militares cerrados”.
El nuevo presidente de Vietnam felicitó a Putin por su reelección y elogió la “estabilidad política nacional” de Rusia.
Putin llegó el jueves desde Corea del Norte, donde firmó un acuerdo con el líder norcoreano, Kim Jong-un, en el que prometieron ayudarse mutuamente en caso de guerra. El pacto estratégico podría suponer la conexión más fuerte entre ambos desde la Guerra Fría, mientras enfrentan sendos y crecientes pulsos con Occidente.
Putin fue en auto al Palacio Presidencial de Vietnam el jueves por la tarde, donde fue recibido por escolares que ondeaban banderas de Rusia y Vietnam. Allí estrechó la mano de Lam y le abrazó antes de una cumbre bilateral y una conferencia de prensa conjunta.
Más tarde se entrevistó con el primer ministro, Pham Minh Chinh, y tenía previsto un encuentro con el secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong — el político más poderoso del país— y el presidente de la asamblea, Tran Thanh Man.
Rusia quiere mantener una “cooperación cercana y efectiva” en energía, industria, tecnología, educación, seguridad y comercio, indicó el miércoles el embajador ruso en Vietnam, Gennady S. Bezdetko, según medios oficiales vietnamitas.
El viaje recibió duras críticas de la embajada estadounidense en el país.
Muchas cosas han cambiado desde la última visita de Putin a Vietnam en 2017. Rusia enfrenta ahora una serie de sanciones lideradas por Estados Unidos por su invasión en Ucrania. La Corte Penal Internacional en La Haya emitió en 2023 una orden de detención contra Putin por crímenes de guerra. El Kremlin tachó la orden de “nula y sin validez” y recalcó que Moscú no reconoce la jurisdicción de la corte.
Las visitas recientes de Putin a China y ahora a Corea del Norte y Vietnam son intentos de “romper el aislamiento internacional”, dijo Nguyen Khac Giang, analista del ISEAS-Yusof Ishak Institute de Singapur.
Estados Unidos y sus aliados han expresado crecientes preocupaciones sobre un posible acuerdo armamentístico en el que Pyongyang proporciona a Moscú municiones que necesita con urgencia para utilizarlas en Ucrania a cambio de asistencia económica y transferencias de tecnología que podrían incrementar la amenaza que suponen las armas nucleares y el programa de misiles de Kim.
Los dos países niegan las acusaciones de transferencias de armas, que violarían varias sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que Rusia apoyó en el pasado.
Por su parte, Rusia es importante para Vietnam por dos motivos, indicó Giang: es el mayor proveedor de equipamiento militar para el país del sureste asiático y la tecnología de exploración petrolífera rusa ayuda a mantener sus reclamaciones de soberanía en el disputado mar de China Meridional.
“Rusia está transmitiendo el mensaje de que no está aislada en Asia pese a la guerra de Ucrania, y Vietnam refuerza una relación tradicional clave al mismo tiempo que diversifica lazos con socios más nuevos”, indicó Prashanth Parameswaran, experto del Programa de Asia del Centro Wilson.
(Con información de AP)