El muelle construido por el ejército estadounidense en Gaza está en funcionamiento nuevamente después de haber sido desconectado por segunda vez la semana pasada debido al mar embravecido, según informaron funcionarios chipriotas el jueves.
El muelle, utilizado para entregar ayuda humanitaria, como suministros del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, a Gaza, ha enfrentado una serie de reveses desde su construcción. Estuvo operativo sólo durante aproximadamente una semana cuando fue destrozado por fuertes vientos en mayo y luego retirado nuevamente a principios de este mes.
El ejército estadounidense separó la calzada la semana pasada para evitar que volviera a romperse, como ocurrió a finales del mes pasado cuando se vio afectada por el mal tiempo. Theodoris Gotsis, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Chipre, dijo que tanto el muelle como la calzada en Gaza estaban funcionando. Dijo que en los últimos 40 días, Chipre ha examinado y cargado en barcos unas 10.000 toneladas de ayuda para Gaza.
Chipre es el punto de partida de un corredor marítimo hacia Gaza bajo el cual se envía ayuda al muelle y la calzada construidos por Estados Unidos.
La guerra de Israel contra Hamás en Gaza, ahora en su noveno mes, ha matado a más de 37.100 personas, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre combatientes y civiles en su recuento. La guerra ha cortado en gran medida el flujo de alimentos, medicinas y otros suministros a los palestinos que enfrentan un hambre generalizada.
Israel lanzó la guerra después del ataque de Hamás del 7 de octubre, en el que militantes irrumpieron en el sur de Israel, mataron a unas 1.200 personas -en su mayoría civiles- y secuestraron a unas 250.
Entretanto, el jefe de Hezbollah en el Líbano, Sayyed Hassan Nasrallah, advirtió el miércoles de que su grupo lucharía “sin control, normas ni límites” en caso de que estalle una guerra más amplia con Israel, y que ningún lugar de Israel estaría a salvo de los ataques de Hezbollah.
En un discurso televisado, Nasrallah dijo que eso incluía posibles objetivos en el mar Mediterráneo. Nasrallah también amenazó a Chipre por primera vez, diciendo que Hezbollah podría considerarlo “parte de la guerra” si seguía permitiendo a Israel usar sus aeropuertos y bases para ejercicios militares.
“El enemigo sabe que nos debe esperar por tierra, aire y mar. Y si se nos impone una guerra, la Resistencia luchará sin control, normas ni límites”, sentenció el clérigo chií, si bien insistió en que su formación no tiene la “intención” de lanzar un conflicto más extenso que el actual.
En las últimas semanas, han vuelto a estallar renovados miedos a una guerra abierta entre Hezbollah e Israel, después de que los choques que protagonizan desde octubre se recrudecieran significativamente y de que el Estado judío elevara el tono de sus amenazas al respecto.
(Con información de AP)