Las Fuerzas Armadas de Filipinas denunciaron este miércoles que guardacostas chinos abordaron barcos de su flota en el mar Meridional y confiscaron armas durante esta semana.
El incidente ocurrió cerca del banco de arena de Ayungin, conocido como Second Thomas Shoal en inglés, en las islas Spratly, que alberga un pequeño contingente filipino estacionado en torno a un buque de guerra.
En los últimos meses se han producido en esta zona varios enfrentamientos entre barcos chinos y filipinos.
“Los guardacostas chinos abordaron ilegalmente en nuestras lanchas semirígidas”, declaró a los periodistas, el jefe del comando de Filipinas Occidental, el contralmirante Alfonso Torres.
“Tomaron algunas (armas)”, indicó Torres que precisó que éstas estaban guardadas en los barcos tripulados por marineros filipinos y que sus efectivos tenían órdenes de no exhibirlas en la confrontación ocurrida esta semana en esta zona en disputa.
China reclama como propio casi todo el mar Meridional, pese a las reivindicaciones de varios países del sudeste asiático, incluida Filipinas.
Torres informó, además, que los guardacostas chinos “pincharon deliberadamente” las lanchas filipinas.
El comandante en jefe del ejército filipino, el general Romeo Brawner, acusó a los guardacostas chinos de estar armados con espadas, arpones y cuchillos.
“Esta es la primera vez que vemos que los guardacostas chinos llevan bolos (un arma similar a un machete), arpones y cuchillos. Nuestras tropas no tenían nada”, declaró Brawner.
El banco de arena de Ayungin, donde hay un bajío y un atolón, está situado a unos 200 kilómetros del archipiélago filipino de Palawan, y a más de 1.000 kilómetros de la costa china más cercana, la isla de Hainan.
Este martes, varios marineros resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, tras una nueva colisión entre un barco de los guardacostas chinos y una embarcación filipina en aguas disputadas del mar Meridional, según afirmó Manila.
El pulgar de un marinero resultó amputado, otro quedó herido de gravedad, sin más aclaraciones, y varios presentan heridas leves después de que un barco de abastecimiento filipino y un guardacostas chino colisionaran el lunes en aguas adyacentes al atolón Second Thomas.
Según la versión china, a las 05:59 hora local del lunes (21:59 GMT del domingo) el buque filipino “ignoró las repetidas advertencias, infringió las regulaciones internacionales para prevenir colisiones marítimas y se aproximó de forma no profesional al barco chino, provocando una colisión”.
El secretario de Defensa filipino, Gilberto Teodoro, acusó no obstante a Beijing de un comportamiento “peligroso e imprudente”, y las fuerzas de defensa del archipiélago mantienen que la versión china es “engañosa”.
No se trata de la primera ocasión en la que buques de China y Filipinas chocan en esas mismas aguas, siendo la última de ellas a principios de marzo.
Los incidentes, normalmente leves, suelen ser sucedidos por un cruce de acusaciones entre los Ejércitos y Gobiernos de ambos países, que si bien se han convertido en habituales elevan cada vez más la tensión entre Beijing y Manila, que tiene un acuerdo de mutua defensa con Washington.
Además de este citado atolón, ambos países se disputan la soberanía sobre el arrecife Scarborough, cerca de la isla filipina de Luzón, y varias islas del archipiélago de las Spratly, donde también mantienen reclamaciones Brunéi, Malasia, Vietnam y Taiwán.
China, que tiene una flota mucho mayor que la filipina, alega razones históricas para reclamar casi la totalidad del mar Meridional, aguas ricas en recursos por las que circula alrededor del 30 % del comercio global.
Las tensiones entre China y Filipinas han aumentado desde la llegada al poder de Ferdinand Marcos Jr. en 2022, que ha reforzado su alianza militar con EEU., en contraste con el giro hacia Beijing de su predecesor, Rodrigo Duterte.
(Con información de AFP y EFE)