Miles de personas se congregaron este lunes frente a la Knéset (Parlamento israelí) para pedir la celebración de elecciones anticipadas y un acuerdo de alto el fuego con Hamas para liberar a los rehenes en la Franja de Gaza.
“Aunque este Gobierno tiene la mayoría en el Parlamento, no representa ahora mismo lo que la mayoría de la sociedad quiere. Este Gobierno está haciendo mucho daño a nuestro país”, explicó a la agencia EFE un matrimonio israelí que prefiere mantener el anonimato. “Cada vez más países nos rechazan por las decisiones que está tomando”, agregaron.
La protesta, en la que según los organizadores han participado más de 100.000 personas, forma parte de una semana de acciones convocadas por numerosos grupos civiles críticos con la gestión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y que pretenden movilizar a un millón de israelíes para exigir la convocatoria de elecciones.
“He venido aquí porque quiero mostrar mi apoyo a mi país. Queremos a todos los rehenes de vuelta y el fin de esta guerra. Queremos una nueva etapa en Israel sin Netanyahu”, dijo Sharon Zivony, una mujer israelí.
Lauren Barr, otra manifestante, dijo que ha querido venir a la protesta para exigir la convocatoria de elecciones anticipadas: “No sé si las convocaran pronto, pero al menos tenemos que intentarlo”.
Sobre la guerra en Gaza, la mujer consideró que no hay tiempo que perder en “buscar una solución ya para acabar con ella”.
La manifestación se produjo el mismo día en que Netanyahu ha anunciado la disolución del Gabinete de Guerra, el mecanismo creado el 11 de octubre para tomar las decisiones sobre la operación militar en la Franja de Gaza, tras la dimisión del ex ministro Benny Gantz.
La disolución del órgano llega apenas una semana después de que Gantz, líder del partido Unidad Nacional, ex jefe del Estado Mayor y exministro de Defensa, y su socio Gadi Eisenkot lo abandonaran por sus desacuerdos con Netanyahu, dejando dos plazas libres que ya reclamaba la extrema derecha.
Las decisiones sensibles sobre la guerra se tomarán ahora en un foro de consulta más reducido en el que participarán el ministro de Defensa, Yoav Gallant; el de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer; el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, y el líder ultraortodoxo del partido Shas, Arieh Deri, del círculo de confianza de Netanyahu.
El nuevo sistema evita la entrada en el círculo de poder de la guerra de los dos socios de gobierno de Netanyahu del ala ultraderechista, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y el titular de Finanzas, Bezalel Smotrich.
Mientras, la guerra en la Franja de Gaza continúa, aunque con un número de víctimas menor al que es habitual después del anuncio ayer del Ejército israelí de que hará pausas en los combates para permitir el movimiento de ayuda humanitaria desde el cruce de Kerem Shalom, en el sur, hacia Khan Younis.
El Ejército israelí aseguró este lunes que ya ha eliminado a más de 500 combatientes de Hamas en la localidad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, donde a principios de mayo comenzó una operación militar ampliamente criticada por la comunidad internacional.
A raíz de los ataques, dos de los cuatro batallones del grupo en la localidad han quedado prácticamente desmantelados, mientras que los dos restantes se encuentran “a niveles bajos de operatividad”, según las fuerzas armadas.
Durante sus operaciones en el sur del enclave, los soldados destruyeron “decenas de bocas de túneles y dos túneles de más de un kilómetro de largo”, además de identificar 230 bocas de túneles y unos 20 kilómetros de pasadizos subterráneos, dijo el Ejército en un comunicado.
Muchas de estas bocas de túneles se encontraban en el llamado Corredor Filadelfia, que recorre la frontera con Egipto, y que fue tomado por las fuerzas israelíes a finales de mayo. Según Israel, Hamas utilizaba estas entradas para transportar armas hacia Gaza.
Según recogen hoy medios israelíes, los militares estiman que en dos semanas tendrán el control de todo Rafah, de donde han huido más de un millón de civiles, la mayoría ya antes desplazados por los combates en otros puntos de la Franja.
Al menos 37.347 personas han muerto, y miles más se encuentran aún enterradas bajo los escombros, en la Franja de Gaza desde que comenzó la ofensiva israelí contra Hamas tras los ataques del 7 de octubre, según las autoridades sanitarias gazatíes. La mayoría de los fallecidos son mujeres y niños.
(Con información de EFE)