El presidente ucraniano Volodimir Zelensky, respaldado por el inquebrantable apoyo de decenas de líderes mundiales reunidos en Suiza el sábado, prometió presentar propuestas de paz a Rusia una vez que hayan sido validadas por la comunidad internacional.
La cumbre por la paz en Ucrania, de dos días, se celebra en el lujoso complejo hotelero de Bürgenstock y cuenta con la participación de más de 50 jefes de Estado y de gobierno.
La mayoría expresó su firme apoyo a Ucrania, exigiendo una “paz justa”, pero algunos países criticaron la exclusión de Moscú del encuentro y advirtieron a Kiev de que tendrá que ceder si quiere poner fin a la guerra.
“Debemos decidir juntos qué significa una paz justa para el mundo y cómo puede lograrse de forma duradera”, declaró Zelensky en su discurso de apertura. Y agregó: “Luego se lo comunicaremos a los representantes de Rusia, y así en la segunda cumbre para la paz podremos fijar el verdadero final de la guerra”.
Kiev indicó anteriormente que Rusia sería invitada a una segunda cumbre, una postura que muchos países respaldaron el sábado.
“Capitulación ucraniana”
La cumbre se celebra en un momento delicado para Ucrania en el campo de batalla, donde las fuerzas rusas son más numerosas y están mejor equipadas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, exigió además el viernes la rendición de Ucrania antes de cualquier negociación.
Zelensky rechazó este “ultimátum”, y muchas potencias occidentales también repudiaron las condiciones de Moscú para terminar la guerra, iniciada con la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. “No está pidiendo negociaciones, está pidiendo rendición”, declaró la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, que acudió en lugar del presidente Joe Biden a la cita.
“Todos nosotros estamos comprometidos con la construcción de una paz sostenible (...) Esa paz no puede ser una capitulación ucraniana”, indicó el presidente francés, Emmanuel Macron.
El jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, aseguró que cualquier alto el fuego sin “negociaciones serias con una hoja de ruta hacia una paz duradera (...) solo legitimaría el acaparamiento ilegal de tierras por parte de Rusia”.
“Congelar hoy el conflicto con tropas extranjeras ocupando territorio ucraniano no es una respuesta”, declaró la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
“Es una receta para futuras guerras de agresión”, añadió.
En total, los organizadores cuentan con 92 delegaciones nacionales.
La cita cuenta con una nutrida representación latinoamericana, con los presidentes de Argentina Javier Milei, el chileno Gabriel Boric, el colombiano Gustavo Petro y el ecuatoriano Daniel Noboa.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, no obstante, declinó asistir y en su lugar participa su embajador en Berna.
Otros aliados de Rusia en el grupo de los BRICS como Sudáfrica e India mandaron cargos de segunda fila. China, en tanto, rehusó participar por la ausencia de Moscú.
Diversidad de posturas
Los mensajes procedentes de los países que no forman parte del círculo tradicional de apoyo a Ucrania no fueron tan claros.
Arabia Saudita, aliado de Rusia en materia energética, dijo a Kiev que tendría que llegar a un “compromiso difícil” si quiere poner fin al conflicto.
“Es esencial subrayar que cualquier proceso creíble necesitará la participación de Rusia”, declaró el canciller saudita, Faisal bin Farhan.
El presidente de Kenia, William Ruto, criticó las últimas medidas occidentales contra Rusia, refiriéndose al acuerdo del G7 de esta semana para ofrecer un préstamo de 50.000 millones de dólares para Ucrania, financiado con los intereses de los activos rusos congelados.
“Al igual que la invasión rusa de Ucrania fue ilegal e inaceptable, la apropiación unilateral de activos rusos es igualmente ilegal”, declaró Ruto.
La diversidad de posturas pone de manifiesto la dificultad que enfrentará Kiev para lograr que un grupo tan heterogéneo se ponga de acuerdo sobre una propuesta que estaría dispuesto a enviar a Rusia.
Además, los asistentes debatieron el sábado sobre una posible declaración final conjunta, según fuentes cercanas a las conversaciones citadas por la agencia nacional de noticias suiza Keystone-ATS.
Kiev insiste en que el comunicado conjunto incluya términos como “agresión rusa” y referencias a la “integridad territorial” de Ucrania, pero no está claro que los más de 90 países acepten estas expresiones.
Zelensky se apoyó en la Carta de la ONU y en el derecho internacional para criticar la invasión rusa, y algunos líderes mundiales establecieron paralelismos con la guerra entre Israel y Hamas.
“Solo el respeto del derecho internacional y de los derechos humanos puede garantizar la paz. Lo mismo se aplica al conflicto de Gaza”, declaró el presidente chileno Gabriel Boric.
El domingo, los asistentes se centrarán en tres cuestiones prioritarias: seguridad nuclear, libertad de navegación y seguridad alimentaria y cuestiones humanitarias.
(Con información de AFP)