El presidente francés, Emmanuel Macron, se encuentra en una carrera contrarreloj por conseguir apoyos de cara a las elecciones legislativas anticipadas del 30 de junio y el 7 de julio, a las que convocó tras los desfavorables resultados de las elecciones europeas. Los sondeos ya han anticipado que el mandatario podría sufrir una derrota histórica y acabar sustituido por la extrema derecha.
Es por ello que, en las últimas horas, el Gobierno anunció una serie de medidas sociales que apuntan a poner “el poder adquisitivo como tema central”, ya que se trata de la principal preocupación del pueblo francés, según recientes sondeos. “Ganar más y gastar menos”, adelantó el primer ministro, Gabriel Attal, que será el lema.
Una de las principales modificaciones que dio a conocer el Ejecutivo en las últimas horas fue que las facturas de la electricidad llegarán a los hogares un 15% más baratas “desde el próximo invierno” gracias a la “reforma del mercado europeo que hemos obtenido”. Si bien no brindó mayores detalles al respecto, comentó que la baja responderá a la posibilidad de que los consumidores franceses se valgan de la electricidad generada en las centrales nucleares y ya no de la última estación del proceso, desde donde se cubren las demandas del sistema marginalista y que es la encargada de fijar los precios.
También, comentó que se creará un fondo para que tanto la clase media como los sectores populares puedan acceder a renovaciones térmicas en sus hogares, financiadas por un impuesto sobre las compras de acciones. Se prevé que en los próximos cuatro años unas 300.000 residencias estén alcanzadas por este beneficio.
Attal anunció, por otro lado, que las primas que las empresas pagan a sus empleados -de carácter excepcional, libres de impuestos y que quedan excluidas de la suma de los salarios- ya no tendrán un tope de 3.000 euros al año sino que se elevará este techo hasta los 10.000 euros anuales. Esta acción tendrá un impacto positivo en el bolsillo de seis millones de trabajadores, según registros de 2023, indicó el Primer Ministro.
Asimismo, sumó que aquellas personas que no cuenten con una mutual para cubrir parte de sus gastos sanitarios que no son absorbidos por la Seguridad Social, ahora podrán acceder a una pública, por el costo de tan sólo un euro al día.
Tras hacer estos anuncios, el mandatario destacó la propuesta de su partido y descartó la de sus principales rivales -la Agrupación Nacional de la líder de la ultraderecha, Marine Le Pen, y el nuevo Frente Popular, que reúne a los partidos de izquierda- por considerar insuficientes sus planteos en materia financiera.
“No queremos la ruina económica que se nos propone. La oposición nos propone el oro y el moro”, apuntó.
Este jueves, el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, ya había mencionado otras medidas, entonces enfocadas en materia de seguridad. Por ejemplo, comentó que se está trabajando sobre la aplicación de la prisión preventiva en casos de menores que cometan delitos “graves”, algo que en estos momentos es casi imposible, salvo que exista una condena previa. Además, el planteo se da tras casos recientes de adolescentes atacados por otros jóvenes de su edad.
Por otro lado, se emitirán “circulares” sobre los registros a los presos en la cárceles, que podrían volverse “sistemáticos”. “Creo que no es normal que en la cárcel se pueda tener un teléfono móvil”, incluso tras la instalación de inhibidores, ya que éstos, “por razones tecnológicas, no son eficaces al 100 por ciento”.
(Con información de EFE)