El Congreso Nacional Africano (CNA), en el poder desde el fin del régimen de segregación racial del apartheid en Sudáfrica, anunció este jueves que llegó a un acuerdo con varios partidos para formar una coalición de gobierno.
“Hemos logrado un gran avance en el acuerdo común sobre la necesidad de trabajar juntos”, declaró en rueda de prensa el secretario general del CNA, Fikile Mbalula, después de que su partido perdiera la mayoría absoluta que tuvo desde las elecciones de 1994. Esta coalición incluye a la Alianza Democrática (DA), de centro-derecha, a la formación zulú Inkatha Freedom Party (IFP) y a varios partidos más pequeños.
En vísperas de la primera sesión del recién elegido Parlamento, Fikile Mbalula afirmó que el Gobierno “gravitará hacia el centro”, después de que los partidos de izquierda rechazaran la coalición.
El acuerdo significa que es probable que el presidente Cyril Ramaphosa sea nombrado para un segundo mandato cuando los legisladores se reúnan en Ciudad del Cabo el viernes.
Mbalula describió la coalición como un gobierno de unidad nacional y dijo que iba a incluir a la Alianza Democrática (DA), al Inkatha Freedom Party (IFP), al pequeño Movimiento Democrático Unido, de centro-izquierda, y al derechista Afrikaner Freedom Front Plus (FF+).
El izquierdista radical Economic Freedom Fighters (EFF) quedó fuera, ya que las conversaciones con el partido liderado por el incendiario Julius Malema no fructificaron, dijo Fikile Mbalula.
El partido uMkhonto weSizwe (MK), que quedó tercero en las elecciones, tampoco apoyará al gobierno, aunque Mbalula no lo nombró. El partido ha denunciado los resultados y sus 58 diputados planean boicotear el parlamento.
Otros pequeños grupos, entre ellos el partido musulmán Al Jama-ah, el centroizquierdista Rise Mzansi y el minoritario Congreso Nacional de Color, habían acordado unirse, pero con reservas, añadió.
Durante los 30 años transcurridos desde el advenimiento de la democracia post apartheid, el CNA del difunto Nelson Mandela ha ostentado la mayoría absoluta y ha elegido a un presidente de entre sus propias filas. Pero el antiguo movimiento de liberación, debilitado por la corrupción y los malos resultados económicos, vio cómo su apoyo se desplomaba en las elecciones del 29 de mayo, dejándolo con sólo 159 escaños.
En las elecciones sudafricanas, el Presidente es elegido entre los diputados mediante votación secreta de los 400 miembros de la Asamblea Nacional. A continuación, debe elegir a los ministros que formarán el gobierno ejecutivo en Pretoria.
(Con información de AFP)