Este miércoles han sido finalmente condenados a prisión seis de los nueve acusados por el asesinato del periodista neerlandés Peter R. de Vries, fallecido en julio de 2021, una semana después de haber sido tiroteado. El juzgado de Primera Instancia de Ámsterdam ha determinado que las penas serán de entre 10 y 28 años de encarcelamiento.
De Vries era un prestigioso reportero especializado en investigar el crimen organizado y confidente de un testigo protegido contra el líder de la mafia más temida de Países Bajos.
El autor del tiroteo y el conductor del vehículo desde el que se realizaron los disparos han sido condenado a 28 años de prisión. El diseñador del plan que acabó con la vida del periodista deberá pasar al menos 26 años encarcelado. Estos tres principales condenados han sido identificados como Delano G., Kamil E. y Krystian M.
La Justicia ha rechazado aplicar una pena superior en el caso de este último dado que contra él pesa una sentencia que lo aboca a otros cuatro años de cárcel por asalto. Esto sitúa en 30 el número total de años de cárcel, el máximo legal en Países Bajos para este tipo de casos.
Asimismo, un cuarto culpable, Konrad W., ha sido condenado a 14 años de prisión por tratarse del facilitador de las armas. Por su parte, Erickson O. y Gerower M., hallados culpables de ser cómplices, han recibido penas de diez años de prisión. Por otra parte, el resto de acusados, Ludgardo S., Divainy K., y Christopher W., han sido exonerados ante la falta de pruebas condenatorias suficientes.
Según las informaciones bridadas por la cadena de televisión pública NOS, dado que ninguno de ellos contaba con sentencias previas por delitos similares, el tribunal descartó aplicar la cadena perpetua en los tres primeros casos, como solicitaba la Fiscalía.
La Fiscalía había considerado los hechos como “un atentado terrorista”, ya que el crimen se cometió a plena luz del día, en el centro de Ámsterdam, y que se difundieron después las imágenes del reportero herido en redes sociales. Aunque admiten que la sociedad quedó conmocionada frente al asesinato, los jueces no creen que se trató de un acto terrorista.
“La sociedad neerlandesa se ha visto gravemente conmocionada por el asesinato, pero eso no significa que haya un objetivo terrorista. Para esto es necesario que los perpetradores hayan cometido el asesinato con la intención de infundir un miedo grave en la población neerlandesa de que cualquiera pueda ser la próxima víctima. El tribunal no ha podido determinar esto”, dijo el tribunal.
Fue el 6 de julio de 2021 que Peter R. Vries, uno de los periodistas más afamados de Países Bajos, recibió cinco disparos, uno de ellos en la cabeza. Permaneció varios días ingresado en estado grave y al llegar el 15 de julio el periodista falleció.
En el momento del asesinato, De Vries era consejero de Nabil B., un testigo protegido contra el crimen organizado. Su hermano Reduan y su abogado Derk Wiersum, también fueron asesinados en 2018 y 2019, en intentos de Taghi de boicotear el juicio. El gobierno neerlandés se disculpó el año pasado ante las familias por la caótica protección del entorno de Nabil B.
Muchos de los acontecimientos que cubrió el periodista fueron muy mediáticos, como el secuestro en 1983 del magnate de la cerveza Freddy Heineken, la desaparición de la estudiante estadounidense Natalee Holloway en 2005, o el ‘caso Marengo’, en el que se investiga, entre otros, a Ridouan Taghi, uno de los mayores narcotraficantes de Europa y el norte de África.
(Con información de Europa Press y EFE)