La presidenta de la Comisión Europea y candidata del Partido Popular Europeo (PPE) a revalidar en el cargo, Ursula Von der Leyen, tendió este domingo la mano a socialistas y liberales para conformar una mayoría en el nuevo Parlamento Europeo, mientras que estas dos formaciones se mostraron dispuestas a negociar con la condición de no ceder ante la ultraderecha.
“Hemos trabajado juntos los últimos cinco años con una relación que ha probado ser constructiva”, dijo la cabeza de lista de los cristianodemócratas al comparecer en el Parlamento Europeo en Bruselas tras el cierre de los colegios electorales.
La conservadora alemana agregó que tiene “confianza” en poder conseguir la nominación de los jefes de Estado y de Gobierno, que son los encargados de consensuar una candidatura a la presidencia de la Comisión Europea, que después tiene que respaldar la Eurocámara por al menos la mitad de los 720 escaños.
Mayoría proeuropea
Según las proyecciones facilitadas por el Parlamento Europeo, los 191 escaños del PPE, los 135 de los socialdemócratas y 83 de los liberales sumarían 409 escaños, suficiente para que Von der Leyen obtenga la confianza de la cámara.
“Hemos construido los puentes necesarios y trabajamos juntos con aquellos que tienen ideas afines y tienen las mismas metas y comparten nuestras metas”, dijo la cristianodemócrata germana en una comparecencia en la Eurocámara.
“Esta plataforma (entre populares, socialdemócratas y liberales) ha funcionado bien, de manera confiable, constructiva y efectiva y es por eso que en el primer paso voy a acercarme a los socialdemócratas y a los liberales, dejadme este primer paso y luego haré el segundo”, dijo.
Von der Leyen indicó que los resultados electorales -aún no definitivos- muestran que hay “una mayoría de centro para una Europa fuerte, y eso es crucial”.
Dijo también que “los extremos en la derecha y la izquierda han ganado apoyo, y por eso los resultado llegan junto con una gran responsabilidad para los partido en el centro”.
Socialdemócratas
Tras Von der Leyen, el candidato de los Socialistas y Demócratas, el luxemburgués Nicolas Schmit, mostró su apertura a “una fuerte cooperación con todas las fuerzas democráticas en este Parlamento”.
“Estamos dispuestos a negociar un pacto para los próximos años para hacer una Europa más democrática, más fuerte social y económicamente, y también más segura”, indicó el líder del segundo mayor grupo de la futura Eurocámara, con 135 representantes (cuatro menos).
El luxemburgués confió en “trabajar juntos y encontrar los compromisos adecuados, pero también las soluciones adecuadas”, en un “programa sólido, que responda a las expectativas de la gente”, y rechazó “especular sobre un resultado negativo”.
Dejó claro, en todo caso que no hay “ninguna posibilidad” de que los socialdemócratas cooperen con “aquellos que quieren desmantelar, que quieren debilitar esta Europa que llevamos construyendo varias décadas”.
Liberales
Con respecto al grupo de los liberales, su cabeza de lista, la francesa Valérie Hayer, afirmó que su formación está “preparada para estar al volante de una coalición proeuropea” siempre que se cumplan sus “condiciones y ambiciones”. “Estos resultados muestran que una mayoría proeuropea en el Parlamento Europeo no será posible sin nosotros”, dijo, en un comunicado, puesto que no estaba presente en la sede de la institución.
La líder del grupo liberal de Renovar Europa, que perdió casi veinte eurodiputados (desde 102 hasta los 83 de la última proyección de la Eurocámara), advirtió además que una “coalición del caos” formada por “extremos políticos” es “una receta de estancamiento y parálisis”, al tiempo que subrayó que “sólo se puede construir una Europa más fuerte en un mundo cambiante desde el centro político”.
Verdes
Por su parte, el cabeza de la lista de los Verdes/Alianza Libre Europea, Bas Eickhout, defendió que su grupo será necesario para formar “una mayoría estable de centro en el Parlamento Europeo” a pesar de los “decepcionantes” resultados de la formación, que ha perdido 18 escaños y pasará de ser la cuarta a ser la sexta fuerza de la cámara con 53 eurodiputados en la próxima legislatura.
“Adoptaremos un papel constructivo y responsable. Los retos para Europa son demasiado grandes para jugar juegos políticos, dijo desde el hemiciclo.
El político holandés, que citó entre estos desafíos el futuro de las políticas climáticas, de la seguridad y de la democracia europeas, atribuyó la pérdida de escaños de los Verdes al descenso en Alemania y Francia, pese a los buenos resultados en otros países.
La izquierda
El último en intervenir desde la Eurocámara fue el candidato de La Izquierda, Walter Baier, quien dijo ser consciente de que “parece haber un acuerdo entre las fuerzas de la gran coalición”, por populares, socialistas y liberales, a los que advirtió de que “sería un error entender los resultados como una carta blanca para continuar con las políticas fallidas de austeridad”.
(Con información de EFE)