El Ejército de Israel confirmó este sábado la explosión de un proyectil lanzado desde Líbano, presumiblemente un avión no tripulado con una carga explosiva, que ha alcanzado las inmediaciones de la ciudad de Nazaret en lo que se trataría del ataque más profundo del grupo terrorista libanés Hezbollah desde el comienzo de la guerra de Gaza.
Israel y el movimiento extremista llevan intercambiando disparos de artillería en la frontera prácticamente desde el comienzo del conflicto tras el ataque terrorista de Hamas en territorio israelí el pasado 7 de octubre.
El Ejército israelí detalló que el proyectil estalló en el valle de Jezreel, a 60 kilómetros al sur de la frontera entre Israel y Líbano, y reconoció que el sistema de defensa aérea ha sido incapaz de interceptarlo por razones de momento bajo investigación.
El presunto drone ha estallado en campo abierto y no ha dejado víctimas. Hezbollah todavía no ha asumido la autoría del lanzamiento.
La mañana de ayer viernes sonaron las sirenas de cohetes y misiles en la localidad de Nof HaGalil, próxima a Nazaret, en la región de Baja Galilea, indicó el Ejército.
“Tras una revisión del incidente, se identificó un dron que cruzó desde el Líbano y cayó en un área abierta en el área del Valle de Jezreel. El sistema de defensa antiaérea no logró interceptar el objetivo”. señaló un comunicado castrense.
Las sirenas solo se dispararon como consecuencia del lanzamiento del interceptor que falló, ante el riesgo de que cayera metralla, pero no avisaron de la llegada del drone procedente del Líbano, por lo que el incidente está “bajo revisión”, según el Ejército.
Además, se identificó otro drone cruzando desde el Líbano que cayó en la zona de Shomera, que como el anterior no causó daños ni heridos; además de dos proyectiles que cayeron en áreas abiertas cerca de Matat, todo en el norte de Israel.
Como parte del intercambio de fuego que no cesa desde el 8 de octubre, y que se ha intensificado mucho en las últimas semanas, la aviación israelí atacó ayer infraestructura de Hezbollah en Ayta ash Shab y un lanzador en Kharayeb, en el sur del Líbano; además de disparar morteros y artillería para “eliminar una amenaza” en Aalma El Chaeb y Naqoura.
El drone que llegó hasta el área de Nazaret es el ataque más profundo atribuido a Hezbollah en medio de las nuevas hostilidades, al llegar a una zona a unos 50 kilómetros de la divisoria entre Israel y Líbano, que vive el mayor intercambio de fuego desde 2006.
La milicia chií, que en las últimas semanas ha recurrido cada vez más a estos drones cargados con explosivos junto con los misiles guiados y ráfagas de cohetes, no se atribuyó este ataque.
Hasta ahora, el ataque con mayor alcance ocurrió el mes pasado, cuando un dron de Hezbollah atacó una instalación militar a unos 35 kilómetros de la frontera.
El intenso intercambio de fuego desde octubre se ha cobrado la vida de unas 460 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas del grupo terrorista libanés, que ha confirmado 303 bajas de milicianos, algunas en Siria. En Israel han muerto 25 personas en el norte, diez de ellas civiles.
Las hostilidades en la divisoria comenzaron el 8 de octubre, al día siguiente de que estallara la guerra en la Franja de Gaza, en solidaridad de Hezbollah con las milicias islamistas palestinas del enclave; aunque el cruce del fuego se ha intensificado mucho en las últimas semanas, lo que hace temer una guerra abierta entre las partes.
(Con información EFE)