Un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense y rusa fue condenado por “rehabilitar el nazismo” por un tribunal de San Petersburgo el miércoles después de publicar imágenes en redes sociales.
Yuri Malev fue sentenciado a tres años y medio en una colonia penal de mínima seguridad, una instalación penitenciaria rusa con regulaciones relativamente relajadas.
Malev fue arrestado en diciembre después de compartir imágenes en el sitio ruso de redes sociales Odnoklassniki que mostraban la cinta negra y naranja de San Jorge, un símbolo del orgullo militar ruso.
Los documentos del tribunal indicaron que una publicación mostraba la cinta clavada en un cadáver junto con la leyenda de “cómo llevar correctamente la cinta de San Jorge”. Los documentos describieron las publicaciones como “humillantes para el honor y la dignidad de los veteranos de la Segunda Guerra Mundial”.
El Tribunal de la Ciudad de San Petersburgo sentenció a Malev después de que “admitiera su culpa”, dijo el servicio de prensa del tribunal en un comunicado. Señaló que los documentos del tribunal describían a Malev como un guardia de seguridad en el complejo deportivo Match Point en Brooklyn.
El Kremlin ha reprimido todas las formas de disidencia desde que lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022. Las leyes que prohíben la difusión de “información falsa” o desacreditar al ejército se han utilizado para imponer multas y penas de prisión a cualquier persona crítica con el conflicto.
Los cargos de “rehabilitar el nazismo”, un delito castigado con hasta cinco años de prisión, han sido imputados a aquellos que las autoridades consideran que comparten puntos de vista de oposición.
Los analistas han dicho que Moscú podría estar usando a estadounidenses encarcelados como fichas de negociación después de que las tensiones entre Estados Unidos y Rusia se dispararan por la invasión a gran escala del Kremlin en Ucrania.
Los arrestos de alto perfil recientes incluyen al reportero del Wall Street Journal Evan Gershkovich, quien fue arrestado bajo cargos de espionaje en marzo de 2023, y la periodista estadounidense-rusa Alsu Kurmasheva, quien fue detenida en octubre de 2023 por no registrarse como “agente extranjero”.
Caso Kara-Murza
A mediados de mayo, el Tribunal Supremo de Rusia rechazó el recurso de casación del periodista y político opositor Vladímir Kara-Murza, condenado a 25 años de cárcel por “alta traición” y difusión de “información falsa” sobre la actuación del Ejército ruso en Ucrania.
“Dejar sin cambios la condena y rechazar el recurso de casación”, reza el dictamen del Supremo, citado por la agencia oficial rusa TASS.
Por otra parte, la Unión Europea (UE) insistió este martes en su petición a las autoridades de Rusia de que liberen a Kara-Murza de manera “inmediata”.
La decisión del Supremo de mantener su encarcelamiento “por motivos políticos”, refleja el “aumento de la represión contra los opositores políticos y el menoscabo de las garantías básicas de un juicio justo en la Rusia de (el presidente, Vladímir) Putin”, indicó a través de un mensaje en la red social X Peter Stano, portavoz del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell.
El portavoz insistió en que Kara-Murzá tiene que ser “liberado inmediatamente”.