Una tormenta en Beijing provocó que trabajadores encargados del mantenimiento de la Torre Central de Televisión de China (CTV) quedaran suspendidos en el aire, generando preocupaciones sobre su seguridad. El incidente ocurrió mientras los operarios realizaban tareas de mantenimiento en el rascacielos, donde enfrentaron condiciones de viento extremas mientras realizaban tareas rutinarias de limpieza.
Videos en redes sociales mostraron a los trabajadores balanceándose violentamente debido a los vientos que azotaban Beijing. Los empleados lucharon por mantener el equilibrio mientras las ráfagas de viento se intensificaban. El incidente, que ocurrió el pasado jueves, se resolvió cuando medios locales informaron que los trabajadores fueron rescatados con éxito.
La torre CTV, situada en el distrito de Chaoyang en Beijing, es una estructura prominente con una altura de 234 metros y una superficie de 473,000 metros cuadrados. Según informó el Shanghai Daily, los trabajadores de mantenimiento fueron observados “balanceándose por causa de los fuertes vientos” cerca de la sede de la CCTV en el Distrito Central de Negocios de Beijing.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió múltiples advertencias de tormentas eléctricas y fuertes vientos para la capital china. A pesar de las ráfagas, hubo poca lluvia, y la ciudad seguía bajo alerta roja debido al calor extremo. No solo Beijing fue afectada; una ola de calor también asolaba varias regiones del Hemisferio Norte, elevando las temperaturas en ciudades cercanas como Nueva Delhi por encima de los 45 grados Celsius.
Durante 2023, China ha enfrentado condiciones climáticas extremas. La capital, con una población de 20 millones de habitantes, soportó una ola de calor récord. Además, inundaciones severas en el sur de China obligaron a decenas de miles a evacuar y dejaron a más de un millón de hogares sin electricidad. Estas inundaciones, que ocurrieron hace pocas semanas, provocaron deslizamientos de tierra en la provincia de Guangdong, donde residen más de 125 millones de personas.