Un policía de 29 años murió este domingo tras ser apuñalado repetidamente durante un ataque en una manifestación antiislámica en Alemania.
Un hombre con un cuchillo atacó e hirió a varias personas el viernes en la plaza del mercado de la ciudad de Mannheim, en el suroeste de Alemania.
En el ataque resultaron heridas cinco personas que participaban en una manifestación organizada por Pax Europa, un grupo de campaña contra el Islam radical.
El policía fue “apuñalado varias veces en la zona de la cabeza” mientras intentaba intervenir, informó la policía local en un comunicado.
Inmediatamente después del ataque, fue sometido a “una cirugía de emergencia y fue puesto en coma artificial”, pero “murió a causa de sus heridas” el domingo, dijo la policía.
En un video difundido por varios medios alemanes, se puede ver cómo un individuo armado con un objeto afilado ataca a una persona que se encontraba en un stand informativo en una plaza y después a quienes acudieron en su ayuda, incluido el policía.
Segundos después se puede ver que un agente de la Policía neutraliza al atacante de un disparo.
La Alianza Pax Europa, la asociación que montó el stand informativo y cuyo objetivo declarado es la lucha contra el “islam político”, identificó a uno de los heridos como Michael Stürzenberger, uno de sus fundadores y entre los agitadores anti-islam más conocidos de Alemania.
Otros cuatro integrantes de dicha organización -que convoca, entre otros actos, protestas contra la construcción de mezquitas- resultaron heridos cuando intentaron protegerle del agresor.
Stürzenberger, de 59 años, fue condenado en repetidas ocasiones al pago de multas por incitar al odio contra los musulmanes y se encuentra bajo observación de los servicios secretos de la región de Baviera (sur) debido a sus posiciones extremistas.
El canciller Olaf Scholz se declaró “profundamente entristecido” por la muerte del agente de policía tras el “terrible ataque”. “Su compromiso con la seguridad de todos nosotros merece el mayor reconocimiento”, dijo Scholz en X, anteriormente Twitter.
“La violencia es absolutamente inaceptable en nuestra democracia. El perpetrador debe ser severamente castigado”, agregó.
Si se confirmase un motivo islamista detrás del ataque, “eso demostraría con qué firmeza debemos seguir luchando contra el terrorismo islamista”, afirmó en un comunicado la ministra del Interior, Nancy Faeser.
“Nuestras autoridades de seguridad tienen firmemente en la mira el escenario islamista”, añadió Faeser.
“Debemos defendernos con determinación contra el terrorismo islamista y también reforzaremos financieramente a las autoridades de seguridad”, dijo el ministro de Finanzas, Christian Lindner, al periódico alemán Bild.
El alcalde de Mannheim, Christian Specht, llegó a la plaza donde ocurrió el hecho y manifestó: “Este acto brutal nos conmociona y nos conmueve, nos deja sin palabras. Nuestros pensamientos están con los agentes y los demás heridos. Es importante no especular ahora, sino esperar la investigación”.
Alemania ha estado en alerta máxima ante posibles ataques islamistas desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamas, y el jefe de inteligencia interna del país advirtió que el riesgo de tales ataques es “real y mayor de lo que ha sido durante mucho tiempo”.
El país también había sido testigo de una serie de ataques contra políticos en el trabajo o en campaña antes de las elecciones de la UE el 9 de junio.
El presidente Frank-Walter Steinmeier dijo la semana pasada que estaba preocupado por esta creciente tendencia y afirmó que los alemanes “nunca deben acostumbrarse a la violencia en la batalla de opiniones políticas”.
(Con información de AFP y EFE)