La Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos (DIA) ha elaborado un informe en el que aseguran que las Fuerzas Armadas de Rusia han empleado misiles de fabricación norcoreana en sus ataques sobre territorio ucraniano, especialmente tras el encuentro del presidente ruso, Vladimir Putin, y el líder supremo norcoreano, Kim Jong Un, en septiembre de 2023.
“Pyongyang ha avanzado en su cooperación con Moscú con el suministro directo de material de apoyo, incluidos al menos tres millones de proyectiles de artillería junto a docenas de misiles balísticos para sostener la guerra de Rusia en Ucrania”, señala el citado informe.
De acuerdo con este informe, las sospechas de Occidente sobre el suministro de misiles de Corea del Norte a Rusia serían ciertas, si bien tanto desde Pyongyang como desde Moscú han negado en todo momento estos vínculos. Las autoridades de Ucrania fueron de las primeras en denunciar la presencia de restos de misiles norcoreanos en zonas atacadas por el Ejército ruso.
El citado estudio de la DIA señala que en el ataque ruso sobre Kharkiv de 2 de enero -que se saldó con un muerto y medio centenar de heridos- efectivamente se hizo uso de un misil de corto alcance norcoreano. Aquel suceso fue en el primero en que Kiev denunció el uso de material militar fabricado en Corea del Norte por parte de las Fuerzas Armadas rusas.
La Inteligencia estadounidense ha comparado imágenes difundidas por las autoridades norcoreanas sobre visitas de Kim a fábricas de misiles con otras imágenes en redes sociales o del Gobierno de Ucrania en las que se observan restos de misiles en zonas atacadas por Rusia, evidenciando similitudes entre los proyectiles de unas y otras imágenes.
Por otro lado, el informe de la DIA hace hincapié en la evolución y fortalecimiento de las relaciones entre Moscú y Pyongyang, destacando el encuentro que mantuvieron Putin y Kim en septiembre del año pasado en el cosmódromo de Vostochni, ubicado en el extremo oriental de Rusia. Tras aquel encuentro, Estados Unidos considera que las relaciones se afianzaron aún más.
Un mes atrás, los supervisores de sanciones de la ONU informaron a un comité del Consejo de Seguridad que los restos de un misil que cayó en la ciudad ucraniana de Kharkiv el 2 de enero procedían de un misil balístico norcoreano de la serie Hwasong-11.
En el informe de 32 páginas, los supervisores de sanciones de la ONU concluyeron que “los restos recuperados de un misil que cayó en Kharkiv, Ucrania, el 2 de enero de 2024 proceden de un misil de la serie Hwasong-11 de la RPDC” y violan el embargo de armas a Corea del Norte.
Conocida formalmente como República Popular Democrática de Corea (RPDC), Corea del Norte está sometida a sanciones de la ONU por sus programas nuclear y de misiles balísticos desde 2006, y esas medidas se han ido reforzando a lo largo de los años.
Tres supervisores de las sanciones viajaron a Ucrania en abril para inspeccionar los restos y no encontraron pruebas de que el misil fuera de fabricación rusa. No pudieron “identificar de forma independiente desde dónde fue lanzado el misil, ni por quién”.
“La información sobre la trayectoria proporcionada por las autoridades ucranianas indica que fue lanzado dentro del territorio de la Federación Rusa”, escribieron en un informe del 25 de abril al comité de sanciones a Corea del Norte del Consejo de Seguridad.
(Con información de EP)