El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, advirtió este viernes a su homólogo chino, Dong Jun, con quien se reunió en Singapur, que no utilice la “transición política” de Taiwán “como pretexto para emplear medidas coercitivas”.
Austin expresó a Dong su preocupación sobre las recientes “acciones provocativas” del Ejército de Liberación Popular (ELP) de China, según un comunicado del Departamento de Defensa de EEUU, una semana después de que el régimen de Beijing desplegara maniobras militares en torno a Taiwán, tras la toma de posesión del nuevo presidente de la isla, William Lai.
Los jefes de Defensa se reunieron este viernes en Singapur, en los márgenes del Diálogo Shangri-La de seguridad, en el que supone el primer encuentro entre los jefes de Defensa de ambas potencias en 18 meses.
El jefe del Pentágono subrayó que la “transición política” de Taiwán es “parte de un proceso normal, rutinario y democrático”, a la vez que reiteró el apoyo de EEUU a la “política de una sola China”.
Austin también reafirmó la “importancia de la paz y la estabilidad a lo largo del estrecho de Taiwán”, isla que Beijing considera una provincia rebelde y no descarta invadir, y a la que Washington en principio defendería.
Ambas partes también discutieron acerca de otros asuntos que normalmente les enfrentan, como el mar Meridional, la invasión de Rusia a Ucrania y el “rol de China en apoyar la industria de Defensa rusa”, según el comunicado de EEUU, así como las “recientes provocaciones de Corea del Norte” y “sus contribuciones al asalto de Rusia a Ucrania”.
Por su parte, el portavoz del Ministerio Nacional de Defensa chino, Wu Qian, confirmó a los medios desde Singapur que ambas partes habían departido sobre “Taiwán y el mar Meridional”, sin que de momento hayan trascendido más detalles al respecto por la parte china.
Dong, indicó su portavoz, “subrayó que la actual estabilización de las relaciones entre ambos Ejércitos no ha sido fácil y debe ser aplaudida”, mientras Austin enfatizó la importancia de “mantener abiertas las líneas de comunicación”.
El diálogo militar bilateral de alto nivel fue suspendido por Beijing después de que la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, visitase Taiwán en agosto de 2022, viaje condenado por las autoridades chinas, que consideran la isla una provincia rebelde y no descartan invadirla.
En 2023, las tensiones continuaron creciendo por asuntos como la detección de un globo de espionaje chino que sobrevolaba Estados Unidos o la ayuda militar de Washington a Taipéi.
El encuentro entre Austin y Dong obedece a la reanudación de las conversaciones de Defensa el pasado noviembre, un mes después de la destitución como ministro de Li Shangfu, durante la reunión en San Francisco (EEUU) entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y su par chino, Xi Jinping.
Aranceles preferenciales
El régimen de China anunció este viernes que retiraba los aranceles preferenciales para más de cien productos importados desde Taiwán y lo justificó por las “prohibiciones discriminatorias” de sus bienes decretadas por Taipéi.
La medida se implementará el 15 de junio y afectará un total de 134 productos, entre ellos herramientas de maquinaria y químicos industriales, según una lista publicada por la Comisión de Tarifas Aduaneras de China.
La Oficina de Asuntos de Taiwán del régimen chino atribuyó la decisión a las presuntas prácticas discriminatorias de Taipéi contra sus productos y a la postura del nuevo presidente taiwanés, William Lai, firme defensor de la democracia de este territorio.
“Los hechos han demostrado nuevamente que no habrá paz ni desarrollo si se persigue la ‘independencia de Taiwán’”, dijo su portavoz Chen Binhua.
En respuesta, el departamento del gobierno taiwanés encargado de las relaciones con China reclamó a Beijing “detener la presión económica y comercial” y trabajar con la isla “para enfrentar los problemas y buscar soluciones prácticas a través de la comunicación”.
(Con información de EFE y AFP)