Una corte de Hong Kong declaró este jueves a 14 líderes políticos culpables de subversión, en el mayor proceso contra activistas prodemocracia desde que el régimen de China impuso a esta ciudad semiautónoma una ley de seguridad nacional para eliminar la disidencia.
Al inicio de la audiencia, el juez Andrew Chan nombró a los 14 acusados que fueron declarados culpables.
Por otro lado, la corte declaró no culpables del cargo a Lawrence Lau y Shun Lee, ex concejales de distrito en la ciudad.
Entre los condenados están los ex legisladores Ray Chan y Leung Kwok-hung, así como la periodista Gywneth Ho.
El régimen de China impuso a Hong Kong una ley de seguridad nacional en 2020 en respuesta a las grandes protestas prodemocracia que paralizaron la ciudad el año anterior.
Las autoridades acusaron a 47 figuras de distintas tendencias políticas de la oposición de “conspiración para la subversión” alegando que sus actividades apuntaban a derribar al gobierno.
De ellos, 31 se declararon culpables en espera de una sentencia blanda.
Los otros 16 acusados -incluidos activistas, ex legisladores y concejales de distrito- disputaron los cargos.
La mayoría de los acusados han estado detenidos desde marzo de 2021, cuando fueron presentados por primera vez a la justicia.
Los veredictos de este jueves son un indicador de si Hong Kong considera que la participación política no violenta es un crimen, expresó Eric Lai, investigador del Centro Asiático de Derecho de la Universidad de Georgetown.
Los acusados son “figuras importantes en el movimiento opositor de Hong Kong”, comentó este analista, que calificó el proceso como “un juicio al movimiento prodemocracia de Hong Kong”.
El juicio estuvo a cargo de un panel de tres jueces y se efectuó sin jurado.
Durante el juicio, que comenzó en febrero del año pasado, la fiscalía imputó a los acusados de subversión al participar en las primarias para hacerse con la mayoría en el Consejo Legislativo, el mini parlamento de Hong Kong. La encuesta atrajo a 610.000 ciudadanos a votar.
En octubre de 2023, un grupo de expertos independientes que forman parte de los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos de la ONU emitieron un comunicado en el que aseguraban estar “muy preocupados” por el uso de juicios masivos en casos de leyes de seguridad nacional en Hong Kong.
También han cuestionado “cómo puede afectar negativamente a las salvaguardias que garantizan el debido proceso y el derecho a un juicio justo”.
El Gobierno de Hong Kong replicó calificando estos comentarios de “erróneos”.
El juicio también puso de relieve las desavenencias entre los acusados, que pertenecen a diferentes facciones dentro del espectro político prodemocracia de Hong Kong.
Tres de los acusados optaron por convertirse en testigos de cargo, lo que generó críticas entre algunos internautas.
Según la Ley Básica, el jefe ejecutivo estaría obligado a disolver el legislativo y eventualmente renunciar si se vetaran proyectos de ley importantes como el presupuesto.
El tribunal dijo que si los acusados hubieran alcanzado sus objetivos, equivaldría a “una seria interferencia, perturbación o socavamiento del desempeño de los deberes y funciones, de acuerdo con la ley” por parte del gobierno de Hong Kong.
Lau, quien fue absuelto, dijo a periodistas que no debería ser el foco en este momento, ya que otros acusados en el caso merecen la preocupación y el amor del público.
Lee, el otro acusado declarado no culpable, agradeció al público por preocuparse por el caso durante los últimos años. Dijo que no podía decir más sobre el veredicto porque la fiscalía podría apelar contra su absolución.
“Me siento tranquilo, como siempre lo he estado”, dijo.
(Con información de EFE y AFP)