Un alto cargo de un grupo de reflexión ruso, cuyas ideas a veces se convierten en política gubernamental, sugirió a Moscú que considere una explosión nuclear “demostrativa” para intimidar a países occidentales e impedir que Ucrania use sus armas contra objetivos dentro de Rusia.
La propuesta de Dmitry Suslov, miembro del Consejo de Política Exterior y de Defensa, en Moscú, se hizo pública un día después de que el presidente Vladimir Putin advirtió a Occidente de que los miembros de la OTAN en Europa estaban jugando con fuego al proponer que se permita a Kiev usar armas occidentales para atacar dentro de Rusia, algo que, según él, podría desencadenar un conflicto mundial.
Los dirigentes ucranianos afirman que necesitan poder atacar a las fuerzas rusas y a objetivos militares dentro de Rusia con misiles occidentales de largo alcance para poder defenderse y evitar ataques aéreos, de misiles y de aviones no tripulados, una opinión que ha encontrado apoyo entre algunos países occidentales, pero todavía no en Washington.
Rusia, que posee el mayor arsenal nuclear del mundo, ha advertido que consideraría tal medida como una grave escalada que arrastraría a la OTAN y a los países afectados a un conflicto directo con Moscú, aumentando el riesgo de una guerra nuclear.
Suslov, miembro del Consejo de Política Exterior y de Defensa, un centro de estudios alabado por Putin, dijo que Rusia necesitaba actuar para disuadir a Occidente de cruzar una línea roja.
“Para confirmar la seriedad de las intenciones de Rusia y convencer a nuestros oponentes de la disposición de Moscú a una escalada, merece la pena considerar una explosión nuclear demostrativa (es decir, no bélica)”, escribió Suslov en la revista económica Profil.
“El efecto político y psicológico de una nube nuclear en forma de hongo, que se muestre en directo en todos los canales de televisión del mundo, recordará a los políticos occidentales lo único que ha evitado las guerras entre las grandes potencias desde 1945 y que ahora en gran medida han perdido: el miedo a la guerra nuclear”.
No hubo comentarios inmediatos sobre la propuesta de Suslov por parte del Kremlin, que ha afirmado que la política nuclear rusa permanece inalterada.
Por otra parte, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, afirmó hoy que las maniobras nucleares tácticas celebradas por Rusia en el Distrito Militar Sur, en las que participan unidades bielorrusas, no violan el Tratado de no proliferación de armas nucleares.
“Primero, nosotros y Bielorrusia integramos la Unión Estatal y compartimos el mismo perímetro de seguridad militar. Segundo, nuestros protocolos y prácticas en esta esfera se diferencian de los de la OTAN. Por ello, durante los ejercicios nucleares tácticos no se viola el Tratado de no proliferación nuclear”, dijo a la prensa.
En particular, marcó distancia con el programa de la OTAN Nuclear Sharing, que permite a algunos países miembros que no poseen armas nucleares albergarlas y emplearlas en caso de necesidad, previa autorización u orden directa de Estados Unidos.
“Los fervientes seguidores de la Alianza Atlántica, especialmente en Europa del Este, quisieran que sus países fueran incluidos en este programa”, señaló.
Las maniobras nucleares tácticas en el Distrito Militar Sur arrancaron el pasado 22 de mayo junto a las fronteras con Ucrania por orden del presidente ruso con el fin de responder a las amenazas de la OTAN.
(Con información de Reuters y EFE)