Una delegación bipartidista de congresistas estadounidenses llegó a Taiwán este domingo, un día después de que China terminara uno de los mayores ejercicios navales de los últimos meses en torno a la isla en respuesta a la investidura, hace una semana, del nuevo presidente taiwanés, e independentista declarado, Lai Ching Tei.
La delegación estuvo encabezada por el representante Michael McCaul, republicano de Texas y presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Lai tiene previsto reunirse con los legisladores el lunes para discutir la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico, las relaciones comerciales entre Taiwán y Estados Unidos y otros temas, según un comunicado de su oficina recogido por Bloomberg.
La delegación también estuvo formada por el representante Young Kim, republicano de California; el representante Joe Wilson, republicano de Carolina del Sur; el representante Jimmy Panetta, demócrata de California; el representante Andy Barr, republicano por Kentucky, y la representante Chrissy Houlahan, demócrata de Pensilvania.
Mientras tanto, el presidente y consejero delegado de NVIDIA, Jensen Huang, aterrizó este domingo en Taipei para acudir a una exposición tecnológica. Su tecnológica, especializada en el desarrollo de tarjetas gráficas y cuya capitalización ascendió a 2,5 billones de dólares (2,1 billones de euros), recibió sus chips de la Taiwan Semiconductor Manufacturing Co.
“Taiwán estuvo en el epicentro de la cadena de suministro de tecnología del mundo”, declaró Huang en una entrevista con Bloomberg Television el 20 de mayo. “La industria de la tecnología dependió en gran medida de Taiwán y seguirá haciéndolo durante algún tiempo”, indicó.
EEUU instó a China a evitar provocaciones
Este sábado, el Departamento de Estado de Estados Unidos instó al régimen de China a actuar con “moderación” en sus maniobras militares alrededor de Taiwán, que se prolongan ya por segunda jornada consecutiva, y evite “provocaciones” que puedan erosionar sus relaciones con la isla.
“Instamos firmemente a Beijing a que actúe con moderación. Utilizar una transición normal, rutinaria y democrática como excusa para provocaciones militares supone un riesgo de escalada y erosiona las normas de larga data que durante décadas han mantenido la paz”, declaró el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Matthew Miller, en un comunicado.
La declaración llega el mismo día en el que Taipéi detectó un total de 62 aviones de guerra y 27 buques chinos como parte de la segunda jornada de maniobras militares de China alrededor de Taiwán.
En total, el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán ha localizado 111 aviones de guerra -de los cuales, 82 cruzaron la línea media del estrecho e ingresaron en el espacio aéreo taiwánés- y 53 barcos de la Armada y la Guardia Costera china durante los dos días de maniobras, bautizadas como Joint Sword - 2024A (“espada unida” en inglés).
De acuerdo al comunicado de Miller, estas operaciones suponen una “profunda preocupación” para Estados Unidos y hacen peligrar “la estabilidad” del también conocido como Estrecho de Formosa, lo que supone una amenaza crítica “para la seguridad y la prosperidad regional y global, y un asunto de inquietud internacional”.
“Estamos siguiendo (EE.UU.) de cerca las actividades de la RPC (República Popular China) y coordinando con aliados y socios nuestras preocupaciones compartidas”, avanza el comunicado.
Las incursiones aéreas de las últimas horas son las más numerosas que se registran desde el 11 de abril del año pasado, cuando China lanzó una serie de maniobras alrededor de Taiwán tras la reunión entre la entonces presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el otrora presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, en California.
Asimismo, una cantidad no especificada de los aviones pasó esta vez a tan solo 39 millas náuticas (72,2 kilómetros) de la ciudad norteña de Keelung y a 41 millas náuticas (76 kilómetros) del cabo Eluanbi, en el condado sureño de Pingtung.
(Con información de Europa Press)