El helicóptero del primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, se vio obligado a efectuar un aterrizaje de emergencia este sábado en la región norteña de Vanadzor, debido a las fuertes ráfagas de viento que ponían en peligro la continuación de su viaje por aire.
“Queridos, todo está bien. Debido a las malas condiciones climáticas nuestro helicóptero efectuó un aterrizaje no planificado en Vanadzor”, escribió el jefe del Gobierno armenio en su cuenta de Facebook.
Pashinián añadió que continuaría su viaje en automóvil.
Según algunos medios armenios, el primer ministro se dirigía a la ciudad de Tashir, ubicada 152 kilómetros al norte de Ereván, aunque otros especulan que se dirigía a Baganis, junto a la frontera con Azerbaiyán, donde previamente se formalizó la nueva delimitación de la frontera armenio azerbaiyana.
El incidente tuvo lugar casi una semana después del siniestro de helicóptero que se cobró la vida del presidente de Irán, Ebrahim Raisi, y de su ministro de Exteriores, Hosein Amirabdolahian, cuando sobrevolaban la provincia de Azerbaiyán Oriental, por la nula visibilidad en la región.
En la víspera, Pashinián se dirigió a la nación para justificar la necesidad de la normalización de las relaciones con el vecino Azerbaiyán, que implica una “dolorosa” delimitación de la frontera con la cesión de algunos territorios controlados hasta ahora por Armenia.
Este discurso a la nación del líder armenio se produjo después de que guardias fronterizos azerbaiyanos asumieran el control sobre cuatro aldeas norteñas cedidas por Armenia en el marco del acuerdo de delimitación de la frontera.
Este proceso ha estado acompañado de multitudinarias protestas antigubernamentales que exigen la dimisión del primer ministro, al que acusan de ceder territorio armenio a la vecina Azerbaiyán.
Armenia y Azerbaiyán han estado enfrentados durante décadas por la región de Nagorno Karabaj, un territorio de mayoría armenia que proclamó su independencia unilateralmente en 1991 tras la caída de la Unión Soviética.
Desde entonces, ha estado en disputa entre Azerbaiyán y los armenios y fue escenario de dos guerras: una entre 1988 y 1994 y otra en 2020, que ganó Azerbaiyán.
Tras la derrota de Armenia en 2020, Ereván tuvo que ceder territorios de Nagorno Karabaj y de sus inmediaciones.
En septiembre de 2023, Bakú realizó una ofensiva relámpago que obligó a los separatistas armenios de esa región a rendirse y, en unos días, Azerbaiyán tomó el control total del territorio.
Azerbaiyán y Armenia reavivaron recientemente las negociaciones para encontrar una paz duradera y anunciaron a mediados de mayo un acuerdo sobre la demarcación de su frontera común, en un tramo de 12,7 km de longitud.
El viernes, los guardias fronterizos armenios “empezaron a custodiar oficialmente” la nueva línea de demarcación, indicaron los servicios de seguridad armenios.
El vice primer ministro azerbaiyano, Shahin Mustafayev, anunció que los cuatro pueblos de la región de Gazaj (Tavush en armenio) volvieron a estar “bajo control de los guardias fronterizos de la República de Azerbaiyán”.
El territorio que Armenia ha aceptado devolver es de importancia estratégica para este país sin salida al mar, ya que controla tramos de una importante carretera hacia la vecina Georgia.
(Con información de EFE, Europa Press y AFP)