El Ministerio de Defensa de Taiwán denunció este viernes la detección de casi medio centenar de cazas y cerca de una treintena de buques de guerra chinos en los alrededores de la isla en el marco del segundo y último día de las maniobras militares del Ejército de China iniciadas en respuesta a unas declaraciones del recién elegido presidente taiwanés, William Lai, quien instó al régimen de Beijing a “afrontar la existencia” del territorio como una entidad completamente independiente.
“49 aviones del Ejército Popular de Liberación (EPL), 19 buques del EPL y 7 barcos de la Guardia Costera de China han sido detectados operando alrededor de Taiwán hacia las 6.00 horas (hora local). 35 de los cazas han cruzado la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán”, anunció la cartera ministerial en su cuenta de la red social X.
En el primer día de ejercicios, la cartera castrense detectó 19 buques de la Armada y otros 7 barcos de la Guardia Costera china operando alrededor de Taiwán y de las islas Kinmen, Matsu, Wuqiu y Dongyin, archipiélagos bajo control taiwanés y ubicados a escasos kilómetros de China, de acuerdo al último reporte oficial.
En una conferencia de prensa, el mayor general Huang Wen-chi aseguró que hasta la tarde del jueves ninguno de esos barcos o aviones había ingresado en el perímetro de 24 millas náuticas alrededor de la isla principal de Taiwán.
El oficial también señaló que durante los primeros compases de los ejercicios las Fuerzas Armadas isleñas no habían detectado simulacros con fuego real.
Embarcaciones repelidas
En un comunicado, la Administración de la Guardia Costera (CGA) de Taiwán indicó que cuatro buques de la Guardia Costera china entraron en “aguas restringidas” de las islas Wuqiu y Dongyin en la mañana de este viernes.
En el primer caso, la CGA detectó la incursión de dos barcos chinos amparados por un tercero en la distancia; en respuesta, la Guardia Costera taiwanesa envió varias patrulleras para responder y avisarles de que se fueran, algo que lograron alrededor de las 08:59 (00:59 GMT).
Una situación similar ocurrió en las inmediaciones de la Dongyin: cerca de las 08:30 (00:30 GMT), dos barcos de la Guardia Costera china, apoyados por otro desde lejos, navegaron por estas aguas a una velocidad cercana a los 10 nudos (19 kilómetros por hora), y la Guardia Costera taiwanesa consiguió dispersarlos media hora después.
Las imágenes difundidas por la CGA muestran que, si bien no hubo altercados de gravedad, los barcos de China y Taiwán navegaron a muy poca distancia durante estas maniobras.
El Mando de Operaciones del Este del EPL informó sobre el inicio del segundo día de operaciones aéreas, marítimas y terrestres en los alrededores de la isla, que estarán enfocados en “en patrullas conjuntas de preparación para el combate marítimo y aéreo, toma conjunta del control integral del campo de batalla, el ataque conjunto de precisión contra objetivos clave y otras cuestiones”.
Además, las fuerzas chinas llevarán a cabo un entrenamiento en asalto marítimo, en ataque terrestre, en defensa aérea y antisubmarina “poniendo a prueba aún más sus capacidades reales de combate”.
La acción militar de China tiene lugar en la misma semana en que asumió la presidencia de Taiwán William Lai, quien el jueves pidió calma a la población, movilizó a las Fuerzas Armadas de la isla y aseguró que su Gobierno protegerá con “determinación” la democracia taiwanesa.
Al comienzo de estas maniobras el jueves, el ejército chino las describió como “un fuerte castigo por los actos separatistas de las fuerzas de la ‘independencia de Taiwán’”.
Imágenes difundidas por el ejército chino mostraban soldados saliendo de un edificio para ocupar sus puestos de combate y aviones militares despegando al son de una música marcial.
La cadena de propaganda china CCTV informó que marineros del régimen habían llamado a sus homólogos taiwaneses en altamar y les advirtieron que no debían “resistir a la reunificación por la fuerza”.
El nuevo presidente taiwanés aseguró en un discurso el jueves que continuarán “los valores de la libertad y la democracia”, aunque sin mencionar directamente las maniobras militares en curso.
Desde Beijing, las autoridades chinas han reiterado en numerosas ocasiones que la independencia de Taiwán no será tolerada y que no descartarán el uso de la fuerza para impedir la secesión.
Los vínculos entre China y la isla de Taiwán, a la que considera una provincia más bajo su soberanía, se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran al archipiélago.
Las relaciones se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de los 80.
(Con información de EFE y Europa Press)