La Guardia Costera de Taiwán interrumpió el derrotero de un barco chino que se acercaba a su frontera marítima y le advirtió que debía retirarse de la zona en medio de las continuas provocaciones del régimen de Beijing, que se encuentra realizando ejercicios militares en la zona
El capitán del patrullero taiwanés Yilan se indentificó ante una fragata misilística de China que amenazaba con violar el espacio marítimo de la isla: “Barco China 548, aquí la guardia costera de la República de China (Taiwán), barco patrullero Yilan. Su acción socavará gravemente la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”, le advirtió.
Hablando en mandarín, el capitán continuó con sus alertas al buque de la Armada para la Liberación del Pueblo: “Aumentará la posibilidad de incidentes y riesgos de seguridad. Si decide ingresar, tomaremos medidas para repelerlo”.
La fragata de misiles china navegaba cerca del islote Pengjia en el Mar Oriental, informó la guardia costera de Taiwán más tarde.
Una China furiosa lanzó ejercicios de “castigo” en todo Taiwán en lo que dijo que era una respuesta a los “actos separatistas”, enviando aviones de combate fuertemente armados y organizando ataques simulados mientras los medios estatales denunciaban al recién inaugurado presidente Lai Ching-te.
Además, subieron el tono de la retórica belicista al referirse a las maniobras como una “advertencia seria” dirigida a los “independentistas” de la isla, que acabarán “ensangrentados”, según las palabras del portavoz de la diplomacia Wang Wenbin.
Condena de Estados Unidos y rechazo de Taiwán
Las maniobras militares del régimen de China en torno a la isla de Taiwán son “preocupantes”, aunque previsibles, declaró el comandante del mando Indopacífico de Estados Unidos, Stephen D. Sklenka, este jueves en Canberra.
En una comparecencia ante el Club Australiano de Prensa, el teniente general Sklenka consideró que el “esperar este tipo de comportamiento no significa que no debamos condenarlo. Tenemos que condenarlo, no sólo nosotros, sino también las naciones de la región”.
El alto mando militar también vinculó las maniobras militares chinas a la reciente investidura del nuevo presidente de Taiwán, Willian Lai (Lai Ching-te), tildado por Beijing de “separatista” y “alborotador”, en una ceremonia celebrada el pasado lunes a la que acudieron cientos de delegados, entre ellos estadounidenses y australianos.
“Cuando hay una acción que destaca a Taiwán en el ámbito internacional, los chinos se sienten obligados a hacer algún tipo de declaración formal”, enfatizó el militar estadounidense al añadir que la maniobra militar china, que comenzó este jueves, responde más a “un populismo doméstico”.
Por su parte, el Gobierno de Taiwán expresó su enérgico rechazo a los ejercicios militares del régimen de China llevados a cabo alrededor de la isla, calificándolos como “provocaciones irracionales” que socavan la paz y la estabilidad regional
“El Ministerio de Defensa Nacional condena enérgicamente tales provocaciones irracionales y acciones que socavan la paz y la estabilidad regional”, expresó la cartera mediante un comunicado.
En respuesta a las hostilidades de China, Taiwán activó a sus fuerzas marítimas, aéreas y terrestres para garantizar la defensa de su soberanía.
El flamante presidente Lai aseguró además: “Estaré en primera línea del frente con todos los hermanos y hermanas del ejército nacional para defender juntos la paz. En este momento, la sociedad internacional está prestando mucha atención al Taiwán democrático. Y mientras enfrenta los desafíos y amenazas externos, seguiremos defendiendo los valores de la democracia, protegiendo la paz y la estabilidad regionales”.
Con información de Reuters, EFE y AFP