Los líderes de la región del mar Báltico reaccionaron con cautela el miércoles a los reportes de que Rusia podría revisar los límites de sus aguas territoriales en la zona, y el ministro de Exteriores de Lituania dijo que se trata de una “escalada evidente” que debe recibir una “respuesta adecuadamente firme”.
En el borrador de propuesta reportado por varios medios rusos, el Ministerio de Defensa sugiere actualizar las coordenadas utilizadas para medir la franja de aguas territoriales desde su consta continental y la de sus islas en el Báltico. Las actuales se aprobaron en 1985, según el ministerio, que apuntó que se “basan en los mapas de navegación náutica a pequeña escala” y no se corresponden con la “situación geográfica moderna”.
El documento no aclaraba si los cambios propuestos desplazarían la frontera o la aclararían.
El primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, dijo que Moscú firmó en su día una convención de Naciones Unidas que regula cómo se realizan ese tipo de cambios. “Tanto nosotros como Finlandia asumimos que Rusia -que es parte firmante de esa convención- cumple con esa responsabilidad”, indicó, de acuerdo con la agencia noticiosa sueca TT.
Si los rusos desafían las fronteras, “entonces Rusia viola una convención de la ONU, entonces Rusia tendrá a todo el mundo en su contra”, indicó la ministra finlandesa de Exteriores, Elina Valtonen, según la televisora finlandesa YLE. Sin embargo, añadió que probablemente se tratarse de un acto rutinario y no de una provocación.
Por su parte, el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, escribió en la red social X que Moscú no se ha contactado con su país al respecto. “Finlandia actúa como siempre: con calma y basándose en los hechos”, manifestó.
También en X, el ministro de Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, dijo que el Kremlin estaba “intentando sembrar el miedo, la incertidumbre y la duda sobre sus intenciones en el mar Báltico”. Los últimos avances de las tropas rusas en el noreste de Ucrania han generado una gran preocupación en Lituania.
De acuerdo con un reporte de Baltic News Service, Lituania convocó al representante diplomático ruso en el país para pedirle explicaciones detalladas.
Pero la agencia noticiosa rusa Interfax citó más tarde el miércoles a una fuente diplomática militar no identificada que afirmó que Moscú no tiene intención de revisar la frontera ni la anchura de sus aguas territoriales.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo ante reporteros que en la propuesta del Ministerio de Defensa no había “nada político”.
“Ustedes ven cómo aumentan las tensiones y el nivel de confrontación, especialmente en la región del Báltico. Esto requiere medidas apropiadas por parte de nuestros órganos competentes para garantizar nuestra seguridad”, aseguró el vocero.
Desde que Rusia inició una invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, Finlandia y Suecia han entrado en la OTAN. El mar Báltico, que da acceso marítimo a la ciudad de San Petersburgo y al enclave de Kaliningrado, está prácticamente rodeado por miembros de la alianza militar.
Kaliningrado está ubicado entre Lituania, al norte y al este, y Polonia, al sur. Es la sede de la flota rusa del Báltico.
(Con información de AP)