El Inter de Milán entró este miércoles en una nueva e incierta era después de que el fondo estadounidense Oaktree tomara el control del campeón de la Serie A tras el impago de una deuda de cientos de millones de euros por parte de los propietarios salientes, el conglomerado chino Suning.
Oaktree anunció que había “asumido el control” del Inter tras el impago de un “préstamo a tres años a las sociedades de cartera del Inter de Milán que vencía el 21 de mayo de 2024 con un saldo total adeudado de aproximadamente 395 millones de euros (428 millones de dólares)”.
El conglomerado chino Suning y su presidente Steven Zhang cedió el control del Inter a Oaktree tres días después de que el equipo se proclamara oficialmente campeón de Italia por vigésima vez.
Presidente desaparecido
Steven Zhang es hijo de Zhang Jindong, el multimillonario fundador de Suning, uno de los mayores minoristas no gubernamentales de China. Fue el presidente más joven de la historia del club nerazzurro. Nacido en 1991 en Nanjing (provincia oriental de Jiangsu) asumió el cargo de presidente en 2018 con sólo 26 años y se despide 6 años más tarde con 7 trofeos y 2 finales europeas, una de Champions League y otra de Europa League.
En septiembre de 2022, el joven Zhang perdió un juicio en Hong Kong con el China Construction Bank, vinculado al fondo soberano chino, por deudas personales de 320 millones de euros.
No ha estado en Italia desde hace más de un año y se especuló acerca de una prohibición a salir de China, ya que tampoco viajó a Italia para las celebraciones del Scudetto. Solamente apareció en reuniones con los directivos en borrosas videoconferencias.
La sentencia que lo obligó a devolver los 320 millones al banco controlado por el fondo estatal está fechada el 16 de septiembre de 2022. Desde el pasado mes de marzo, por decisión del Tribunal de Apelación de Milán, también es válida en Italia. Esto permitiría a la institución acreedora intentar atacar los activos de Zhang también en Italia.
Esa es la razón de la reticencia de los inversores a conceder nuevos créditos a Zhang.
El antecedente del Milan
El Inter ha acabado en manos de Oaktree de forma similar a como otro fondo estadounidense, Elliott Management, se hizo con el control de su rival local, el Milan, en 2018.
Elliott se convirtió en propietario del Milan cuando el misterioso empresario chino Li Yonghong fue incapaz de devolver un préstamo que había contraído cuando compró el club a Fininvest, del fallecido Silvio Berlusconi, el año anterior.
Yonghong Li decía ser propietario de la mina más grande de fósforo china, algo que se comprobó no era cierto. De hecho, tuvo problemas legales con Guangdong Lion, los verdaderos dueños de la corporación minera, por un préstamo económico. Como si fuera poco, el padre y hermano se encontraban en la cárcel por estafar casi 70 millones de dólares a un grupo de inversión, en un caso en el que Yonghong Li también fue investigado pero no fue acusado de comportamiento delictivo.
Tras desembolsar más de 200 millones de dólares para reforzar el equipo, la gestión Yonghong Li terminó con una situación financiera dramática para el club y su exclusión de las competiciones europeas.
Sólo la intervención de Elliott evitó la quiebra del club italiano, ganador de siete Champions League. Tras tomar el control del club, el fondo estadounidense comenzó un largo proceso de saneamiento económico a la vez que renovó el plantel con jugadores jóvenes y poco costosos.
El proceso terminó con un club desendeudado y la conquista del Scudetto en la temporada 2021/2022. Ese año, Elliott cedió el club al fondo RedBird Capital del estadounidense Gerry Cardinale, su dueño actual.
Grandes pérdidas
El ejemplo de Elliot con el Milan podría ser el antecedente que permita vislumbrar como será gestionado el Inter bajo Oaktree.
El fondo, que gestiona activos por valor de 192.000 millones de dólares, ya ha sugerido en el comunicado que emitió hoy que se avecina un periodo de ajuste de cinturones, afirmando que trabajarán por la “prosperidad a largo plazo” del Inter, pero “centrándose inicialmente en la estabilidad operativa y financiera”.
El Inter registró unas pérdidas de 85 millones de euros en la temporada 2022/23, tras unas pérdidas aún mayores de 140 millones de euros y 245,6 millones de euros en las dos temporadas anteriores, ya que los estadios se cerraron parcial o totalmente debido a la pandemia.
Según el último balance, publicado el 30 de junio de 2023, el club tiene 807 millones de euros de deuda. Más de la mitad se deben a un “préstamo de obligaciones” de 409 millones de euros, emitido en 2022 en la Bolsa de Luxemburgo, con un interés anual del 6,75%.
Esta obligación es el principal lastre de cara al futuro del club, ya que el Inter deberá rembolsarla en 2027.
El probable plan de ajuste que impulsará Oaktree llevará inevitablemente a especular sobre el futuro de algunas de las estrellas del Inter, incluido su capitán y máximo goleador de la Serie A esta temporada, Lautaro Martínez.
Menos China, más Estados Unidos
No será la primera vez que Oaktree se ponga al frente de un proyecto deportivo: ya posee el 80% del francés SM Caen. Además, uno de los fundadores, Bruce Karsh, posee participaciones en el Golden State Warriors de la NBA.
Suning era la última propiedad china que quedaba en la Serie A, tras la progresiva desvinculación de Beijing del fútbol europeo. En 2017, había 20 clubes europeos propiedad de grandes inversores chinos, hoy quedan un puñado.
Por el contrario, aumentan los inversores estadounidenses: ya son mayoría en la Premier League británica por delante de los británicos. En la Ligue 1 francesa y la Serie A italiana van por detrás de los dueños locales. Con Oaktree, el año que viene serán al menos siete los clubes italianos con dueños de EEUU.