El régimen de Irán confirmó este domingo que mantuvo negociaciones indirectas con Estados Unidos en Omán, a pesar de las tensiones entre ambos países y de que no mantienen relaciones diplomáticas, de acuerdo a lo señalado por un medio oficial persa.
El página web de noticias estadounidense Axios informó que se habían llevado a cabo conversaciones la semana pasada entre Teherán y Washington sobre “cómo evitar una escalada de ataques” en Medio Oriente.
El representante de Irán en la ONU, Amir Saeid Iravani, confirmó “informaciones publicadas sobre negociaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos en Omán”, informó la agencia oficial de noticias Irna, precisando que dichas conversaciones forman parte de “un proceso en curso”.
La agencia Irna, no obstante, no facilitó detalles sobre la fecha y el contenido de las reuniones, pero afirmó que “no fueron las primeras” y “no serán las últimas”.
Las conversaciones se centraron en “aclarar las consecuencias de las acciones de Irán”, así como las de sus milicias afines en la región, especialmente Hezbollah en Líbano, implicada en constantes cruces de artillería con Israel desde el estallido de la guerra de Gaza, y también abordaron las preocupaciones de Estados Unidos sobre el estado del programa nuclear de Irán.
Las negociaciones las llevaron a cabo, por parte estadounidense, el asesor de la presidencia para Oriente Medio, Brett McGurk, y el emisario especial para Irán, Abram Paley, según Axios, que dijo desconocer quién representó al régimen de Teherán.
La semana pasada, Vedant Patel, portavoz adjunto del Departamento de Estado, dijo en una rueda de prensa que la Administración estadounidense tenía vías para comunicarse con Irán cuando fuera necesario, pero no ofreció ninguna información sobre estos contactos.
Estas conversaciones, por mediación de altos cargos del sultanato de Omán, tuvieron lugar poco más de un mes después de que Irán lanzara, el 13 de abril, un ataque sin precedentes contra Israel, utilizando 350 drones y misiles, la mayoría de los cuales fueron interceptados con la ayuda de Estados Unidos y otros países aliados.
Este ataque, que hizo temer una guerra regional, siguió a un bombardeo aéreo contra el consulado iraní en Damasco atribuido a Israel, en el que murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria, el ejército ideológico de la República Islámica, entre ellos dos generales.
Varios días después del ataque, Israel respondió con un ataque contra un sistema de defensa antiaérea S-300 en una base aérea iraní, según medios estadounidenses. El Ejército de Israel ha guardado silencio sobre ese supuesto ataque o no ha confirmado que se produjera.
Washington también acusa a Teherán de apoyar a los rebeldes yemeníes hutíes, que llevan a cabo ataques contra barcos en el Mar Rojo, alegando que actúan en solidaridad con los palestinos de Gaza, donde Israel está en guerra con Hamás desde el 7 de octubre.
Estados Unidos, principal aliado de Israel, no mantiene relaciones diplomáticas con Irán desde 1979 y está representado en Teherán por la embajada de Suiza.
En los últimos años, ambos países han mantenido negociaciones indirectas sobre un intercambio de prisioneros, la liberación de fondos iraníes congelados en el extranjero y medidas para limitar el programa nuclear iraní.
(Con información de EFE)