El Gobierno taiwanés acusó este viernes a China y Rusia de actuar “en connivencia” para “socavar la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”, en relación al reciente encuentro entre el presidente chino, Xi Jinping, y el mandatario ruso, Vladimir Putin, en Beijing.
Tras la reunión, que evidenció la sintonía existente entre China y Rusia, ambos líderes firmaron una declaración conjunta para “profundizar” su “asociación estratégica de coordinación” con motivo del 75º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países, además de acuerdos de cooperación en varios campos.
El Ministerio taiwanés de Asuntos Exteriores criticó la adhesión de Putin al ‘principio de una sola China’, que reconoce a la isla de Taiwán como una “parte inalienable” del territorio chino, una “falacia absurda” a ojos del Gobierno de Taipéi.
“El régimen comunista chino nunca ha gobernado Taiwán. La República de China (nombre oficial de Taiwán) es un país moderno que defiende activamente su sistema democrático y respeta los derechos humanos y el Estado de derecho”, señaló el ministerio en un comunicado.
En este sentido, la Cancillería isleña manifestó que la “confluencia de poderes autoritarios” entre China y Rusia constituye una “gran amenaza” para la “paz y la estabilidad globales y el orden internacional basado en reglas”.
“Taiwán está a la vanguardia estratégica para salvaguardar el valor de la democracia y la libertad en la región del Indopacífico. La postura de nuestro país sobre la salvaguarda de su soberanía nacional sigue siendo firme e inmutable”, sentenció el texto oficial.
Durante la cumbre, Xi y Putin mostraron afinidad en una amplia variedad de temas, entre ellos la cuestión de Taiwán, una isla gobernada de forma autónoma desde 1949 y considerada por China como una “provincia rebelde”.
Incursión récord
Taiwán detectó esta semana 45 aviones y seis buques del régimen de China en las inmediaciones de la isla, una cifra récord en el registro de hostilidades lanzadas por Beijing contra Taipéi en lo que va de año.
Según el comunicado de la cartera de Defensa, 26 de estas aeronaves cruzaron la línea mediana del Estrecho, una demarcación no oficial, pero ampliamente respetada que divide las aguas territoriales entre Taiwán y China a lo largo de 180 kilómetros.
Asimismo, las autoridades isleñas agregaron a través de la red social X, que las Fuerzas Armadas del país “supervisaron la situación y respondieron respectivamente”.
Previamente, el ministerio de Defensa había ya detectado una incursión de 23 aeronaves chinas, incluyendo jets de combate y drones, en un lapso de dos horas en los alrededores del territorio taiwanés.
Estas acciones son interpretadas por expertos como tácticas de “zona gris”, prácticas que bordean el acto de guerra sin constituir una agresión abierta.
Beijing, que considera a Taiwán parte de su territorio, no ha ocultado su desaprobación hacia el presidente entrante, a quien califica de “separatista peligroso”. La victoria de Lai en las elecciones de enero ha exacerbado las ya tensas relaciones a través del Estrecho.
Las continuas maniobras militares de China que incluyen el envío cotidiano de aviones de guerra y navíos cerca de Taiwán, resaltan la negativa de Beijing a descartar el uso de la fuerza para someter a la isla bajo su control.
(Con información de EFE)