Los legisladores taiwaneses se empujaron, abordaron y golpearon en el parlamento este viernes en una amarga disputa sobre las reformas a la cámara, pocos días antes de que el presidente electo Lai Ching-te asuma el cargo sin una mayoría legislativa.
En escenas caóticas, los legisladores rodearon el asiento del orador, algunos saltaron mesas y tiraron a sus colegas al suelo. Aunque pronto volvió la calma, hubo más enfrentamientos por la tarde.
El principal partido de oposición, el Kuomintang (KMT), tiene más escaños que el oficialista Partido Democrático Progresista (PPD), pero no los suficientes para formar una mayoría por sí solo, y ha estado trabajando con el pequeño Partido Popular de Taiwán (TPP) para impulsar sus propias propuestas.
La oposición quiere otorgar al parlamento mayores poderes de control sobre el gobierno, incluida una controvertida propuesta para criminalizar a los funcionarios que se considere que hacen declaraciones falsas en el parlamento.
El PPD dice que el KMT y el TPP están tratando indebidamente de imponer las propuestas sin el proceso de consulta habitual, en lo que llaman “un abuso de poder inconstitucional”.
El PPD ha criticado estas maniobras, calificándolas de “un abuso de poder inconstitucional”, alegando que el KMT y el TPP están intentando imponer las reformas sin seguir el debido proceso de consulta. Estas medidas de la oposición han generado una fuerte resistencia y desencadenado los recientes altercados físicos en la cámara legislativa.
Según las imágenes difundidas, los legisladores mostraron una conducta poco habitual para la cámara, con empujones y golpes que se extendieron durante la sesión. Aunque la situación se calmó inicialmente, nuevos enfrentamientos ocurrieron por la tarde, subrayando la intensidad de la disputa.
El contexto político en Taiwán es altamente competitivo, especialmente con la próxima toma de posesión de Lai Ching-te, quien asumirá la presidencia sin el respaldo de una mayoría legislativa, complicando su capacidad para gobernar eficazmente. “Estamos viendo un intento claro del KMT y el TPP para socavar nuestro poder gubernamental”, afirmó un portavoz del PPD.
El KMT, por su parte, defiende sus reformas como necesarias para aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en el gobierno. Un legislador del KMT declaró: “No podemos permitir que funcionarios mientan impunemente en el parlamento. La nación necesita un control más fuerte sobre el poder ejecutivo”.
La situación en el parlamento ha captado la atención internacional, siendo un reflejo de la volátil política taiwanesa y los desafíos inmediatos que enfrenta la nueva administración de Lai Ching-te. Observadores políticos destacan que estos eventos indican un complicado camino por delante para el presidente electo.
Con el KMT y el TPP promoviendo un frente unificado en el parlamento, y el PPD resistiendo ferozmente las propuestas, el futuro del gobierno taiwanés parece incierto. “El equilibrio de poder en el parlamento es crucial, y actualmente está en un estado de crisis”, comentó un analista político.
La evolución de esta situación sigue siendo monitoreada de cerca, ya que las tensiones políticas podrían afectar la estabilidad y las políticas nacionales e internacionales de Taiwán. Los especialistas no descartan que estos enfrentamientos sean solo un preludio de conflictos legislativos más profundos en el futuro inmediato.
(Con información de Reuters)