Tres aviones rusos fueron destruidos y varios edificios quedaron dañados por ataques ucranianos a la base aérea de Belbek, en la península de Crimea, ocupada por Rusia desde 2014, según imágenes vía satélite obtenidas por la cadena CNN.
Las pérdidas rusas afectan a la base ubicada en la ciudad portuaria de Sebastopol, la más importante de la península de Crimea, y fueron tomadas este miércoles después de dos días seguidos de ataques ucranianos en la zona.
En las imágenes captadas por la empresa estadounidense BlackSky y la compañía de tecnología espacial Maxar se pueden ver dos aviones quemados en la principal línea de vuelo de Belbek, y un tercero estacionado en un terraplén de protección, explica CNN.
Las imágenes también muestran un edificio destruido y otro cercano que ha sufrido daños importantes.
La cadena estadounidense recordó que Mikhail Razvozhaev, gobernador de Sebastopol designado por Rusia, admitió en Telegram que los rusos “repelieron con éxito un ataque enemigo masivo contra Sebastopol”.
Razvozhaev dijo que “decenas” de vehículos aéreos no tripulados y “más de cinco drones marinos fueron destruidos”. La ciudad sufrió un corte parcial de energía debido a la caída de escombros de drones sobre una subestación eléctrica, añadió.
La cadena CNN aseguró que un grupo insurgente ucraniano en Crimea, denominado Atesh, afirmó en su canal de Telegram después del segundo ataque que un almacén de artillería en el aeródromo de Belbek resultó dañado.
“También se registraron daños importantes en la infraestructura del aeródromo como resultado de una detonación secundaria”, dijo.
Pese a ello, ninguna de las imágenes satelitales vistas por CNN muestra signos de que un almacén de misiles o armas de artillería haya sido alcanzado, o que se hayan producido detonaciones secundarias.
En la región de Krasnodar, un ataque con drones en la madrugada de este viernes desató un incendio en la refinería de Tuapse, que fue controlado sin reportarse heridos.
Por otro lado, las fuerzas ucranianas se esfuerzan por frenar el avance ruso en la región de Kharkiv, que se intensificó a finales de la semana pasada.
Vovchansk, a tan solo 5 kilómetros de la frontera con Rusia, ha sido escenario de intensos combates recientemente. Las autoridades ucranianas han evacuado aproximadamente a 8.000 civiles de la zona. La estrategia rusa habitual consiste en arrasar ciudades y pueblos con bombardeos antes de que sus tropas avancen.
El ejército ruso está consiguiendo avanzar en el este de Ucrania en las últimas semanas debido a la falta de material de Kiev, que reclama más suministros a sus aliados para contrarrestar esta ofensiva.
Ucrania, sin embargo, está ampliando sus ataques sobre el Mar Negro y la ocupada península de Crimea con misiles y con drones que han causado daños importantes en la flota de Moscú y en algunas de las instalaciones de su Ejército.
Rusia ha estado fortaleciendo sus defensas en varios puntos a lo largo del frente de batalla de unos 1,000 kilómetros, que se extiende de norte a sur por el este de Ucrania.
Esta línea de frente ha permanecido casi inalterada durante los últimos 18 meses, en lo que se ha convertido en una guerra de posiciones. Los recientes ataques rusos han tenido lugar en la región oriental de Donetsk, así como en Chernihiv y Sumy al norte y en Zaporizhzhia al sur. El objetivo parece ser maximizar el uso de los mermados recursos ucranianos y explotar sus puntos débiles.
(Con información de EFE, AFP y The Associated Press)