El gerente de la Oficina Económica y Comercial de Hong Kong en Londres y otros dos hombres comparecieron ante el tribunal el lunes acusados de haber ayudado a la agencia de inteligencia de Hong Kong a recopilar información en el Reino Unido, en medio de una creciente preocupación por que Estados hostiles estén tratando de interferir con la democracia y la actividad económica británicas.
A Chi Leung (Peter) Wai, de 38 años, Matthew Trickett, de 37, y Chung Biu Yuen, de 63, se les concedió la libertad bajo fianza durante una breve audiencia en el Tribunal de Magistrados de Westminster. Los hombres, que estaban sentados uno al lado del otro en el banquillo de acusados con frente de cristal, hablaron sólo para confirmar sus identidades. El gobierno de Hong Kong confirmó que uno de los sospechosos era el director de la oficina comercial, pero no lo identificó por su nombre.
La policía alega que entre el 20 de diciembre y el 2 de mayo, Yuen, Wai y Trickett acordaron participar en la recopilación de información, vigilancia y actos de engaño que es probable que ayuden materialmente al servicio de inteligencia de Hong Kong. Los cargos incluyen acusaciones de que los hombres irrumpieron en una residencia el 1 de mayo.
Los tres hombres estaban entre 11 personas detenidas este mes en Yorkshire y Londres por la policía antiterrorista, que empleó cláusulas de una nueva ley que permite detener sin orden judicial a sospechosos en casos de espionaje y seguridad nacional. Los otros ocho detenidos fueron liberados sin cargos.
La audiencia se llevó a cabo al tiempo que el primer ministro Rishi Sunak ofrecía un discurso en que señaló que el Reino Unido enfrenta un futuro cada vez más peligroso debido a amenazas de un “eje de Estados autoritarios”, como Rusia, China, Irán y Corea del Norte. Las tensiones con China se dispararon el año pasado después que un investigador parlamentario fuera detenido bajo sospechas de que espiaba para Beijing, una acusación que las autoridades chinas calificaron de “calumnia maligna”.
El gobierno británico aprobó el año pasado una nueva ley de seguridad nacional que otorga facultades adicionales a la policía para combatir el espionaje extranjero. El gobierno señaló que la ley era necesaria para combatir la “siempre cambiante” amenaza de interferencia extranjera y que responde a “la amenaza de actividad hostil de países que atacan la democracia, economía y valores del Reino Unido”.
“Nuestro compromiso de defender los derechos y libertades que apreciamos es absoluto”, dijo el ministro de Seguridad, Tom Tugendhat, en X, antes Twitter. “Haremos lo que sea necesario para proteger nuestra seguridad nacional”.
Los arrestos se realizaron el 1 y 2 de mayo y la investigación continúa, afirmó el Servicio de Policía Metropolitana. La próxima comparecencia judicial de los tres sospechosos está prevista para el 24 de mayo en el Tribunal Penal Central de Londres.
Las autoridades chinas tanto en el Reino Unido como en Hong Kong condenaron los cargos, sosteniendo que eran sólo las más recientes de una serie de acusaciones “infundadas y difamatorias” que el gobierno británico ha formulado contra China.
“La parte china rechaza firmemente y condena enérgicamente la fabricación del llamado caso por parte del Reino Unido y su acusación injustificada contra el gobierno (de Hong Kong), y ha presentado serias gestiones ante la parte del Reino Unido sobre el asunto”, señaló la Embajada de China en Londres en un comunicado.
El gobierno de Hong Kong exigió que el Reino Unido “proporcione todos los detalles” sobre las acusaciones y proteja los derechos del director de la oficina comercial.
La Oficina Económica y Comercial de Hong Kong en Londres representa los intereses de la ciudad china semiautónoma en el Reino Unido, Rusia, Escandinavia y los Estados bálticos.
(Con información de AP)