El cineasta iraní Mohammad Rasoulof, cuyo último filme será proyectado en el festival de Cannes que se inicia el martes, anunció en su cuenta Instagram que salió de Irán, tras ser condenado el miércoles a una pena de cinco años de cárcel en su país.
“Agradezco a mis amigos, conocidos y personas que me ayudaron, a veces arriesgando sus vidas, a cruzar la frontera y ponerme en seguridad”, dijo Rasoulof en el texto, que estaba acompañado de un video donde muestra montañas nevadas.
“Confirmo que Mohammad Rasoulof partió de Irán y participará en el festival de Cannes”, afirmó a AFP su abogado Babk Paknia.
El 77º festival de Cannes, que se inicia el 14 de mayo en el sur de Francia, seleccionó el nuevo filme de Rasoulof, “The seed of the sacred fig”.
“Debo terminar rápidamente los últimos ajustes de la posproducción” del filme, señaló Rasoulof en su mensaje de Instagram.
El miércoles, su abogado había revelado que el director de 51 años, varias veces galardonado en festivales internacionales, había sido condenado a una pena de cárcel por “colusión contra la seguridad nacional”.
El Centro de Derechos Humanos en Irán (CHRI) condenó la sentencia al destacado el destacado cineasta. “Una por una, las autoridades iraníes están persiguiendo a las principales figuras del arte y la cultura iraníes, tratando de silenciar la disidencia y aplastar la libertad artística, ya sea mediante la prisión o la horca”, dijo Hadi Ghaemi, director ejecutivo de CHRI a través de un comunicado.
El director ejecutivo del CHRI, Hadi Ghaemi, destacó la creciente represión contra figuras prominentes de la cultura y el arte en Irán, como un esfuerzo deliberado por silenciar cualquier forma de disidencia.
“La sentencia contra Rasoulof se produjo después de que fracasara el intento de la República Islámica de presionar a Rasoulof para que retirara su película de Cannes, y muestra hasta dónde llegarán las autoridades iraníes para castigar a cualquier individuo que sea lo suficientemente valiente como para dedicarse a su arte de forma independiente”, añadió.
El hecho no solo puso en evidencia las restricciones a la libertad artística en el país, sino también la audaz resistencia de los artistas frente a la represión gubernamental. La sentencia ha sido ampliamente condenada por comunidades y organizaciones de derechos humanos a nivel internacional, entre ellas el Centro de Derechos Humanos en Irán (CHRI).
La sintomática condena de Rasoulof va en línea con patrones anteriores, incluyendo la reciente sentencia de muerte al rapero disidente Toomaj Salehi y las detenciones de otros artistas y actores críticos del régimen.
Rasoulof había sido detenido en julio de 2022, acusado de impulsar las manifestaciones desencadenadas tras el derrumbe de un edificio que causó 40 muertos en mayo en el suroeste de Irán.
Luego de la tragedia, un grupo de cineastas iraníes que él encabezaba publicó una carta abierta donde llamaba a las fuerzas de seguridad “a deponer las armas” frente a la indignación nacional contra “la corrupción” y “la incompetencia” de los responsables.
Luego fue liberado provisionalmente por razones de salud en enero de 2023 y se le prohibió salir del país.
El director iraní ganó el premio de la sección Una cierta mirada en Cannes en 2017 con “Un hombre íntegro”, historia de un hombre de vida simple que trata de luchar contra las maniobras deshonestas de una compañía privada que presiona a la gente a vender sus bienes.
Luego ganó el Oso de oro del festival de Berlín en 2020 por “El diablo no existe”, reflexión sobre el libre arbitrio y la necesidad de desobedecer.
Rasoulof fue invitado como jurado a Cannes en 2023, pero no pudo venir.
(Con información de AFP)