Más de 4.000 personas han sido evacuadas de las zonas fronterizas de la región de Kharkiv, en el noreste de Ucrania, según informó este domingo el gobernador local tras una ofensiva rusa que comenzó el viernes por sorpresa.
“Un total de 4.073 personas han sido evacuadas”, escribió el gobernador Oleg Synegubov en las redes sociales, un día después de que las tropas del Kremlin reivindicaran la captura de cinco pueblos de la región.
La mayoría de los desplazados son originarios de las poblaciones de Chuhuiv y en las inmediaciones de capital de la región, aunque hay 1,3 millones de residentes de esta ciudad que todavía no está bajo amenaza de evacuación.
Synegubov informó sobre la muerte de un hombre de 63 años por fuego de artillería en un pueblo de la localidad. Además confirmó ataques en las últimas horas en 27 poblaciones.
Las autoridades locales notificaron que uno de los fallecidos fue producto de un bombardeo sobre Hlyboke aunque ahora mismo la población de Vovschank se está convirtiendo en uno de los principales puntos de conflicto en la zona. Allí han muerto dos personas, una mujer de 73 años y otro hombre de 38 años, menos de 24 horas después de que la localidad fuera escenario según el gobernador de “bombardeos masivos”.
Las fuerzas rusas lograron pequeños avances en esta zona ucraniana fronteriza, que ya invadieron en 2022 y de la que luego fueron expulsadas ese mismo año.
Se trata de los últimos avances rusos frente a unas tropas ucranianas superadas en hombres y potencia de fuego.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, indicó el sábado que las tropas de su país habían lanzado contraataques en pueblos fronterizos de la región.
“Alterar los planes de ofensiva rusos es ahora nuestra principal tarea”, declaró, exhortando a los países aliados a acelerar el envío de armas.
El mandatario ucraniano confirmó, además, intensos combates en cerca de las poblaciones de Strilecha, Krasne, Morojovets, Oliinikove, Lukiantsi, Hatishche y Pletenivka.
Las autoridades de Kiev llevan semanas advirtiendo que Moscú podría intentar atacar las regiones fronterizas del noreste, aprovechando para ganar ventaja en un momento en que Ucrania sigue esperando la llegada de ayuda occidental y sufre de una escasez de soldados.
La región de Kharkiv ha estado esencialmente bajo control ucraniano desde septiembre de 2022.
Ataques nocturnos
Los drones de los servicios de inteligencia militares de Ucrania (GUR) atacaron en la noche del sábado objetivos industriales en las regiones rusas de Volgogrado, Kaluga y Lipetsk, según informó una fuente del GUR al diario Ukrainska Pravda.
Uno de los objetivos fueron los depósitos de combustible en Liudinovo, en la región de Kaluga, unos 300 kilómetros al sur de Moscú.
Los drones también atacaron la planta metalúrgica de Novolipetsk, unos 400 kilómetros al norte de la frontera ucraniana, así como la refinería de petróleo de Lukoil en Volgogrado, unos 400 kilómetros al este de Ucrania.
Esta última, con una capacidad de 14,8 millones de toneladas, ya había sufrido daños por un ataque similar la noche anterior, que provocó según fuentes ucranianas la desconexión de siete refrigeradores y desperfectos en la chimenea de uno de los hornos.
“Estos objetivos militares fueron atacados con drones de fabricación ucraniana. La labor continuará”, declaró la fuente del GUR a Ukrainska Pravda.
(Con información de AFP y Europa Press)