La semana laboral de cuatro días ha dejado de ser una utopía para convertirse en una realidad palpable y duradera para muchas empresas en el Reino Unido. Tras el mayor experimento mundial realizado en este ámbito, el balance, a más de un año de su conclusión, reveló resultados prometedores tanto para las compañías como para sus empleados, informó CNN.
Este ambicioso proyecto, llevado a cabo entre junio y diciembre de 2022, comprometió a los trabajadores de 61 organizaciones a laborar el 80% de sus horas habituales, manteniendo el mismo salario, a cambio de garantizar el 100% de su rendimiento.
Los datos actualizados, publicados el 21 de febrero por Autonomy, uno de los organizadores del ensayo, junto con la colaboración de 4 Day Week Global y la campaña 4 Day Week UK, en asociación con investigadores de las universidades de Cambridge y Oxford, proporcionan una perspectiva alentadora. Al finalizar el año 2023, al menos el 89% de las empresas participantes continuaba aplicando esta política laboral, y más del 51% la había institucionalizado de manera permanente.
El análisis de Autonomy destacó los efectos positivos de la reducción de horas laborales, reportando mejoras significativas en el bienestar físico y mental de los empleados, un balance más saludable entre vida laboral y personal, una mayor satisfacción general en la vida y una disminución del agotamiento laboral.
Estos resultados positivos no solo se mantuvieron estables un año después del experimento, sino que se consolidaron, refutando la posible percepción del cambio como una novedad pasajera.
La optimización en la gestión del tiempo, la revisión de las normas relativas a las reuniones, las comunicaciones laborales y la priorización de tareas fueron algunos de los métodos adoptados por las organizaciones para sostener la semana laboral de cuatro días.
“En este estudio, ha quedado claro que la semana laboral de cuatro días no es simplemente una moda pasajera: las empresas de todo el Reino Unido han logrado implementarla con éxito”, destacaron los autores del informe.
Entre las compañías participantes en el experimento, casi la mitad pertenecían a los sectores de marketing y publicidad, servicios profesionales y el ámbito sin fines de lucro, mientras que el resto abarcaba una diversa gama de industrias, incluidas la construcción, manufactura, comercio minorista, salud, artes y entretenimiento.
CNN resaltó que este ensayo cobra relevancia en un contexto donde las demandas por una semana laboral más corta han aumentado tras la pandemia, evidenciando una tendencia global hacia la reevaluación de las prácticas laborales tradicionales.
La experiencia del Reino Unido aporta un modelo valioso al debate sobre el futuro del trabajo, sugiriendo que la flexibilidad y la eficiencia no solo pueden coexistir, sino prosperar, marcando un precedente significativo para el equilibrio entre vida laboral y personal en el siglo XXI.