La Fiscalía de Rusia ha calificado formalmente de “indeseables” a las actividades de la ONG estadounidense Freedom House, una catalogación que limita su labor y que las autoridades vinculan directamente con los mensajes relativos a la ofensiva militar sobre Ucrania.
La Fiscalía considera que Freedom House trabaja para consolidar el papel “dominante” de Estados Unidos en el escenario global y promueve políticas “hostiles” en relación a la ofensiva sobre Ucrania.
En este sentido, le acusan de intentar “desacreditar” a las Fuerzas Armadas rusas y por promover el aprovechamiento de los activos rusos que han quedado congelados por las sanciones internacionales, entre otras críticas recogidas por la agencia de noticias Interfax.
Freedom House, fundada en 1941, se suma así a las organizaciones señaladas en estos últimos dos años desde Moscú por salirse de la línea oficial marcada por el Kremlin, dentro de una batería represiva cuestionada desde Occidente.
En particular, la Fiscalía responsabilizó a la organización no gubernamental de llevar a cabo acciones para consolidar el papel “hegemónico” de Estados Unidos en el mundo.
La ONG llama “activamente” a prestar ayuda en todos los ámbitos a Ucrania y congelar los activos rusos, según Rusia. También pide aumentar las sanciones contra Rusia y castigar a terceros países por sus contactos con la Federación Rusa.
Freedom House declaró que su trabajo es realizado en pos de contrarrestar el autoritarismo: “Si bien los autoritarios han ganado terreno durante los últimos 17 años de decadencia democrática global, no son invulnerables ni imbatibles. Los efectos de la corrupción y el énfasis en el control político a expensas de la competencia han expuesto los límites de los modelos autoritarios ofrecidos por los regímenes de Beijing, Moscú, Caracas y Teherán. En todos los países que viven bajo regímenes represivos hay oportunidades para el progreso democrático”.
A fines de febrero, un informe de Freedom House subrayaba que los conflictos armados y las amenazas de autoritarismo han hecho que el mundo sea menos seguro y menos democrático. Por ejemplo, la ofensiva rusa en Ucrania, de la que ya se han cumplido dos años, ha degradado más los derechos básicos de las zonas ocupadas e intensificado la represión en la propia Rusia.
Rusia, según el informe, era uno de los lugares cuya puntuación por la situación de sus derechos y libertades más había empeorado.
Rusia adoptó en 2015 una ley para asignar el estatus de “no deseable” a cualquier organización no gubernamental extranjera o internacional si decide que sus actividades amenazan “los fundamentos del orden constitucional, la capacidad de defensa o la seguridad de Rusia”.
Por participar en estas organizaciones o por solo cooperar con ellas una persona puede afrontar un castigo penal.
Entre las ONG ilegalizadas en Rusia en los últimos tiempos figuran, en particular, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y Transparency International.
La organización WWF fue declarada “indeseable” en junio del 2023, según un comunicado del órgano judicial, tras una investigación que estableció que las labores de protección del medio ambiente y de divulgación ecologista son utilizadas por el Fondo para proyectos que amenazan la seguridad de Rusia en el ámbito económico.
“Con el pretexto de preservar el medio ambiente, WWF realiza actividades encaminadas a impedir la implementación del rumbo político del país para el desarrollo industrial del Ártico, los recursos naturales en los territorios subárticos”, subrayó la Fiscalía.
Además, agregó, la labor de la ONG apunta a legitimar restricciones que puedan servir de base para transferir la Ruta del Mar del Norte hacia la zona económica exclusiva de Estados Unidos.
(Con información de EFE y Europa Press)