El jefe del organismo de supervisión nuclear de Naciones Unidas viajaría el lunes a Irán, donde su agencia enfrenta dificultades crecientes para monitorear el programa nuclear de la República Islámica, que avanza con rapidez entre fuertes tensiones en Oriente Medio asociadas a la guerra entre Israel y Hamás.
Rafael Mariano Grossi ya ha advertido que Teherán tiene suficiente uranio enriquecido casi de nivel armamentístico para fabricar “varias” bombas nucleares si decide hacerlo. Ha reconocido que su agencia no puede garantizar que ninguna de las centrifugadoras de Irán pueda haberse dedicado a enriquecer uranio de forma clandestina.
Esos desafíos se entrelazaban ahora con los ataques entre Israel y Irán. La ciudad de Isfahán sufrió un ataque israelí hace unas semanas pese a estar rodeada de instalaciones nucleares sensibles. Es probable que Grossi asista a una conferencia nuclear allí durante su visita de dos días a Irán.
“Los problemas no desaparecerán”, dijo en marzo Grossi a la junta de gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica. “Sólo irán a peor. De modo que debemos abordarlos con seriedad”.
Medios iraníes dijeron que Grossi se reuniría el lunes con el ministro iraní de Exteriores, Hossein Amirabdollahian, tras su llegada a Teherán. Grossi viajará a Isfahán el martes antes de regresar a Viena, donde tiene previsto hacer declaraciones a la prensa.
Las diferencias entre Irán y el OIEA han ido en aumento desde que el entonces presidente de Estados Unidos Donald Trump retiró en 2018 de forma unilateral a su país del acuerdo nuclear de Teherán con potencias internacionales. Desde entonces, Irán ha abandonado todos los límites que establecía el acuerdo a su programa y enriquece uranio hasta una pureza del 60%, cerca del nivel armamentístico del 90%.
Las cámaras de vigilancia del OIEA han sufrido interferencias, mientras que Irán ha vetado a algunos de los inspectores más veteranos de la agencia.
Entre tanto, las autoridades iraníes han amenazado cada vez más con que podrían desarrollar armas nucleares.
“Para nosotros, fabricar el arma atómica es más fácil que no fabricar el arma atómica”, dijo Mahmoud Reza Aghamiri, rector de la Universidad Shahid Beheshti de Teherán y especialista en física nuclear.
Medios iraníes citaron a Aghamiri diciendo que el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, había dicho antes que fabricar un arma atómica estaba prohibido.
“Pero si cambian su fetua y su punto de vista, tenemos la capacidad de construir la bomba atómica también”, añadió Aghamiri.
Entre tanto, las tensiones entre Irán e Israel han alcanzado un nuevo apogeo. Teherán hizo un ataque sin precedentes con drones y misiles contra Israel después de que años de guerra encubierta entre los dos países alcanzaran un clímax con el aparente ataque israelí a un edificio consultar iraní en Siria, donde murieron dos generales iraníes y otras personas.
El programa nuclear israelí, ampliamente conocido por los expertos pero nunca reconocido por el país, no disuadió el ataque de Irán. Y ahora los expertos señalan cada vez más que Irán podría buscar también el arma si sufre un grave ataque.
“Creo que con un pequeño ataque abierto en suelo iraní por parte de Estados Unidos e Israel, Irán hará su primer ensayo nuclear”, dijo en abril el analista Saeed Leilaz.
(con información de AP)