Estados Unidos y la mayoría de los países de la Unión Europea (UE) boicotearán el martes la ceremonia de investidura de Vladimir Putin en el Kremlin para un nuevo mandato presidencial de seis años, sin embargo se espera que Francia y otros Estados de la UE envíen un representante a pesar de la petición de Kiev.
Las distintas respuestas diplomáticas de las potencias occidentales destacaron las diferencias sobre cómo tratar al líder ruso más de dos años después de que lanzara una invasión a gran escala a Ucrania.
“No tendremos un representante en su toma de posesión”, dijo el lunes a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Cuando se le preguntó si el boicot significaba que Estados Unidos consideraba a Putin ilegítimo, Miller dijo: “Ciertamente no consideramos que las elecciones fueran libres y justas, pero él es el presidente de Rusia y continuará en esa capacidad”.
Por su parte, Canadá dijo que no asistiría a la ceremonia, que se celebra un día después de que Rusia anunciara el lunes que realizaría simulacros con armas nucleares tácticas que, según dijo, espera que enfríen a los “exaltados” de Occidente.
Un portavoz de la UE dijo que el embajador del bloque en Rusia no asistiría a la ceremonia, en consonancia con la postura de la mayoría de los Estados miembros del bloque.
Un diplomático europeo dijo que 20 Estados miembros de la UE boicotearían el acto, pero que se esperaba que otros siete enviaran un representante. Además de Francia, se espera que Hungría y Eslovaquia asistan, según dos fuentes diplomáticas. El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán dijo que no asistiría.
Los gobiernos occidentales condenaron la reelección por injusta y antidemocrática, y Ucrania tachó a Putin de arquitecto de la invasión rusa.
”Ucrania no ve motivos legales para reconocerle como presidente legítimo y democráticamente elegido de la Federación Rusa”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano en un comunicado.
Putin, de 71 años, ha liderado Rusia como presidente o primer ministro desde principios de siglo. La comisión electoral afirmó en marzo que ganó un quinto mandato con el 87,28 por ciento de los votos.
El crítico más acérrimo de Putin, Alexei Navalny, murió en una prisión del Ártico en febrero. Su viuda, Yulia Navalnaya, ha alentado a la comunidad internacional a no reconocer a Putin como un líder legítimo.
La ceremonia de entronización tendrá lugar al mediodía del martes en el Salón de San Andrés del Kremlin, que fue construido a mediados del siglo XIX como sala del trono del zar Nicolás I.
La controvertida reforma constitucional de 2020 permitió a Putin eliminar el obstáculo legal que le impedía seguir en el Kremlin hasta 2030.
Moscú amenaza a Londres
Rusia amenazó este lunes al Reino Unido con ataques contra sus bases militares dentro y fuera de Ucrania si Kiev emplea armamento británico en sus operaciones contra territorio ruso.
Al embajador británico en Moscú, Nigel Casey, “se le advirtió que la respuesta a los ataques ucranianos con armamento británico contra territorio ruso puede ser cualquier base o equipo militar del Reino Unido dentro o fuera del territorio de Ucrania”, informó el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado.
Casey fue citado por la Cancillería rusa tras las declaraciones del jefe de la diplomacia británica, David Cameron, sobre que Kiev tiene derecho a golpear objetivos en Rusia con el armamento cedido por Londres.
“Rusia ve las palabras de Cameron como una confirmación de la grave escalada y de la creciente implicación de Londres en las acciones militares del lado de Kiev”, denunció Exteriores.
Moscú entregó al embajador británico una “firme protesta” con el argumento de que las declaraciones de Cameron se contradicen con las anteriores afirmaciones de que los misiles de crucero suministrados por Londres “en ningún caso serían utilizados en territorio ruso”.
“De esa forma, el jefe de Exteriores desautorizó esta postura al reconocer de facto a su país como parte en el conflicto”, señala.
Por ello, a Casey se le avisó de las “catastróficas consecuencias de esos pasos hostiles de Londres” y se le llamó a “refutar de la manera más firme e inequívoca las belicosas y provocadora declaraciones” de su jefe.
También fue citado el lunes el embajador francés al Ministerio de Exteriores de Rusia tras las declaraciones del presidente galo, Emmanuel Macron, que volvió a insistir en que no descarta, en caso de necesidad, el despliegue de tropas de la OTAN en Ucrania.
“Vemos una escalada verbal por parte de representantes oficiales. Esto lo vemos tanto a nivel de jefes de Estado, cuando se trata de Francia, como a un nivel más experto, cuando se trata de Gran Bretaña”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
(Con información de AFP y EFE)