La policía de Australia abatió este domingo a un adolescente de 16 años “radicalizado” que portaba un cuchillo y había herido a un transeúnte en la ciudad de Perth, en el suroeste del país, informaron las autoridades locales.
El joven “se abalanzó” sobre la policía tras herir a un hombre, por lo que un agente le disparó hiriéndolo mortalmente, aseguró en una rueda de prensa Roger Cook, primer ministro del estado de Australia Occidental, del que Perth es la capital.
“Hay indicios de que se había radicalizado en internet. Pero quiero tranquilizar a la comunidad en este momento, parece que actuó solo y por su cuenta”, precisó.
La policía había recibido una llamada a última hora del sábado de un individuo que advertía que iba a cometer “actos de violencia”, sin dar su nombre ni su ubicación, dijo a la prensa el comisario de policía del estado, Col Blanch.
En cuestión de minutos, otro llamado de emergencia alertó a la policía que un “hombre con un cuchillo estaba corriendo por un estacionamiento” de Willetton, un suburbio del sur de Perth, explicó.
“Los miembros de la comunidad musulmana de Australia Occidental, que estaban preocupados por su comportamiento, contactaron a la Policía antes del incidente y les agradezco su ayuda. Nuestra Policía respondió en cuestión de minutos”, apuntó.
Según el jefe de policía, las imágenes de las cámaras corporales de los agentes mostraron que el adolescente se negó a soltar el cuchillo.
Los policías le dispararon con dos pistolas Taser, pero “ambas no tuvieron totalmente el efecto deseado”, aseguró.
“El individuo siguió avanzando hacia el tercer agente (equipado) con un arma de fuego, que efectuó un único disparo y (lo) hirió mortalmente”, completó.
El adolescente murió en el hospital más tarde, de acuerdo con el reporte de la policía, que dijo desconocer qué había desencadenado los hechos.
El hombre “de mediana edad” que fue apuñalado por el atacante se encuentra en estado “grave” pero estable, y parece evolucionar favorablemente, añadió el comisario.
La policía pudo establecer que el joven abatido formaba parte desde hace un par de años de un “programa de lucha contra el extremismo violento” destinado a personas que mostraban signos de preocupación “por cuestiones o motivos religiosos”.
Por su parte, el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, agradeció durante una rueda de prensa la actuación de la Policía y aseguró que el “extremismo violento no tiene lugar en Australia”.
El imán de la mezquita de Nasir, la más grande de Perth, condenó el apuñalamiento.
“No hay lugar para la violencia en el Islam”, dijo en un comunicado Syed Wadood.
“Agradecemos el esfuerzo de la policía por mantener a nuestras comunidades a salvo. También quiero reconocer a la población musulmana local que había alertado de esta persona a la policía”, añadió Wadood.
Algunos líderes musulmanes han criticado a la policía australiana por declarar como terrorismo el ataque del mes pasado en una iglesia pero no una agresión dos días antes en un centro comercial de Sídney en el que murieron seis personas y una docena resultó herida.
A este ataque en Sídney, le siguió un operativo antiterrorista por el que siete adolescentes fueron detenidos.
El 13 de abril también se registró un ataque con cuchillo en un centro comercial de Sídney, que dejó siete muertos, incluido el perpetrador -que sufría esquizofrenia- abatido por las autoridades, que investigan si era un ataque dirigido contra mujeres.
En diciembre de 2022, tres fundamentalistas cristianos mataron a dos policías y un peatón en una emboscada cerca de la comunidad de Wieambilla en el estado de Queensland. La policía mató después a los agresores.
En noviembre de 2018, un hombre musulmán nacido en Somalia apuñaló a tres peatones en el centro de Melbourne, y mató a uno de ellos, antes de morir baleado por la policía.
(Con información de AFP, EFE y The Associated Press)