El Departamento de Justicia de Estados Unidos imputó este viernes a Henry Cuellar -representante demócrata de Texas- y a su esposa Imelda Cuellar una serie de cargos federales por presuntamente recibir USD 600.000 en sobornos por parte de dos entidades extranjeras.
Ambos habrían recibido dicha cantidad entre diciembre de 2014 y noviembre de 2021 por parte de una empresa petrolífera estatal de Azerbaiyán y de un banco con sede en Ciudad de México a cambio de influir en la actividad legislativa con iniciativas en su favor.
”Los pagos fueron supuestamente lavados conforme a contratos de consultoría falsos a través de una serie de empresas fachada e intermediarios en empresas fantasma propiedad de Imelda Cuellar”, indicó el Departamento de Justicia en un comunicado.
En concreto, entre los cargos se incluyen conspiración para cometer soborno, violar la disposición de que los funcionarios públicos no pueden actuar como agentes extranjeros, lavado de dinero y soborno a funcionarios federales. Si son declarados culpables, enfrentan hasta décadas de prisión y el decomiso de cualquier propiedad relacionada con los ingresos del presunto plan.
Agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI) allanaron su casa y su oficina en la ciudad de Laredo, en el sur del estado de Texas, en enero de 2022, como parte de una investigación federal sobre los vínculos de un grupo de empresarios con Azerbaiyán.
”Quiero ser muy claro de que tanto mi esposa como yo mismo somos inocentes frente a estas acusaciones. Todo lo que he hecho en el Congreso ha sido para servir a la ciudadanía del sur de Texas”, señaló este viernes en un comunicado recogido por NBC News.
Cuellar luego agregó: “Antes de tomar medidas, busqué de manera proactiva asesoramiento legal del Comité de Ética de la Cámara de Representantes, quien me dio más de una opinión por escrito, junto con una opinión adicional de un bufete de abogados nacional (...) Además, solicitamos una reunión con los fiscales de Washington DC para explicar los hechos y se negaron a discutir el caso con nosotros o escuchar nuestra versión”.
Ni Cuellar ni su abogado respondieron de inmediato a las llamadas de la agencia de noticias AP en busca de comentarios sobre este asunto.
Los pagos a la pareja inicialmente se realizaron a través de una empresa fantasma con sede en Texas propiedad de Imelda Cuellar y dos de los hijos de la pareja, según la acusación. Esa empresa recibió pagos de la empresa energética de Azerbaiyán por valor de 25.000 dólares mensuales en virtud de un “contrato falso”, supuestamente a cambio de servicios de consultoría y asesoramiento estratégicos no especificados.
“En realidad, el contrato fue una farsa utilizada para disfrazar y legitimar el acuerdo corrupto entre Henry Cuellar y el gobierno de Azerbaiyán”, afirma la acusación. Imelda Cuellar envió una factura falsificada a la oficina de Washington DC de la compañía de energía de Azerbaiyán en virtud del acuerdo, afirmando que su trabajo estaba completo.
“De hecho, Imelda Cuellar había realizado poco o ningún trabajo legítimo según el contrato”, dice la acusación. Esta también alega que un diplomático azerbaiyano se refirió a Henry Cuellar en mensajes de texto como “el Jefe” o “boss”, y también que un miembro del personal de Cuellar envió múltiples correos electrónicos a funcionarios del Departamento de Estado presionándolos para que renovaran un pasaporte estadounidense para hija de un diplomático azerbaiyano.
Según informó CNN, Hakeem Jeffries, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes de EEUU, emitió un comunicado después de que se informaran los cargos de Cuellar, diciendo que el congresista tiene derecho a la presunción de inocencia. Pero, dijo Jeffries, Cuellar renunciará temporalmente a su puesto principal en el Subcomité de Asignaciones de la Cámara de Representantes mientras la investigación esté en curso.
(Con información de Europa Press y AP)