Un nuevo bombardeo ruso contra infraestructuras ferroviarias ucranianas en Kharkiv mató al menos a una persona e hirió a nueve el martes en el último ataque mortal sobre la ciudad en el noreste de Ucrania, dijo el gobernador regional.
Los bombardeos rusos sobre Kharkiv, situada cerca de la frontera rusa y segunda ciudad de Ucrania, se han intensificado en las últimas semanas.
“Nueve personas resultaron heridas y una murió como consecuencia de los bombardeos enemigos sobre Kharkiv”, declaró el gobernador, Oleg Synyegubov.
La Fiscalía de Ucrania también ha anunciado que investiga un ataque aéreo ruso “contra la empresa de infraestructura ferroviaria civil” del país. La Fiscalía ha confirmado la muerte de un trabajador y cifra en cuatro el número de heridos en ese ataque. Según la Fiscalía, Rusia atacó además otro distrito de Kharkiv en el que resultaron heridas otras cuatro personas y se produjeron daños materiales.
Anteriormente había declarado que Rusia “atacó Kharkiv con bombas aéreas guiadas” y había cifrado inicialmente el balance en dos muertos.
La compañía ferroviaria ucraniana declaró que la víctima, de 26 años, era uno de sus empleados.
“A consecuencia del ataque hay pérdidas en la familia de los ferroviarios. Ha muerto el montador de vías Oleksandr Kot, nacido en 1998″, señala la cuenta de Facebook de la empresa, que informa también de otro trabajador herido a consecuencia del ataque ruso.
“Se trata de otro ataque selectivo del enemigo contra la infraestructura ferroviaria civil”, agregó la empresa.
Kharkiv, que estuvo a punto de caer en manos de Rusia al comienzo de la invasión de 2022, tenía una población de 1,4 millones de habitantes antes de la guerra.
Empeoramiento de la situación
El Comité Internacional de Rescate (IRC) emitió un comunicado el martes, describiendo un empeoramiento de la situación en la ciudad, con una población cada vez más ansiosa sometida a ataques aéreos regulares.
Afirmó que los recientes ataques han causado “grandes daños a las infraestructuras civiles y han provocado un fuerte aumento del número de víctimas entre la población local”.
La ciudad sufre ahora regularmente “graves cortes de electricidad, interrupciones en el suministro de agua y calefacción, y la paralización total de los tranvías para el transporte público”.
Citaba a un médico de Kharkiv, Oleksandr Volkov, que describía una población cada vez más angustiada.
“Los habitantes de Kharkiv están cada vez más intranquilos, con una confianza en el futuro cada vez menor, sobre todo tras los frecuentes bombardeos de los últimos tiempos”, declaró Volkov.
“Las condiciones de vida son cada vez más incómodas, lo que supone un deterioro significativo en comparación con hace sólo seis meses”, afirmó.
Dijo que “las sirenas antiaéreas suenan día y noche”, y que la población local “experimenta una mayor ansiedad y angustia”.
Volkov también dijo que los habitantes de Kharkiv tienen cada vez más dificultades para acceder a los medicamentos.
“La gente no puede permitirse suministros médicos por dos razones principales: la falta de fondos y una logística deficiente agravada por la guerra en curso”, dijo.
Una encuesta realizada por el IRC reveló que el 54% de los habitantes de Kharkiv no pueden obtener la medicación prescrita debido a la falta de fondos y a la escasez de medicamentos.
Las fuerzas rusas avanzan en el noroeste de Avdivka
Mientras tanto, las fuerzas ucranianas intentan detener los rápidos avances de Rusia al noroeste de Avdivka, en la región de Donetsk, donde los residentes huyen para escapar de la ocupación.
Aunque limitados en escala si se comparan con toda la línea del frente, los recientes avances rusos cerca de la localidad de Ocherétine, al noroeste la ocupada ciudad de Donetsk, representan su mayor éxito después de la toma de la cercana Avdivka.
Además de esta aldea, en la que las fuerzas rusas controlan al menos el 80 %, en los últimos días las tropas del Kremlin han capturado varios pueblos cercanos.
Las fuerzas ucranianas se han replegado a las “posiciones preparadas” al oeste y el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Oleksandr Sirski, ha enviado refuerzos a la zona.
Huir a pie
Una residente de 97 años de Ocherétine, Lidia Stepanivna, caminó unos 10 kilómetros para escapar del pueblo atacado por Rusia, informó el lunes la Policía ucraniana. Su casa quedó destruida y sus familiares heridos, según relató en un vídeo.
Para escapar, la anciana caminó todo el día, sin comida ni agua, cayéndose exhausta varias veces. Se agarró a un bastón y a un palo y “a su carácter”, según sus palabras, hasta que fue localizada por soldados ucranianos.
“Sobreviví a aquella guerra (la Segunda Guerra Mundial) y estoy sobreviviendo a esta guerra. Me he quedado sin nada. Pero salí por mi propio pie y aún me queda Ucrania”, dijo.
Según ella, la ciudad no sufrió nada parecido durante la Segunda Guerra Mundial.
“Si una bomba cae justo a tu lado, mueres”
“Toda la industria militar rusa está intentando matarnos. Y nosotros, maldita sea, seguimos vivos”, escribió por su parte en sus redes sociales Stanislav Aseyev, escritor de renombre y actualmente soldado de infantería combatiendo cerca de Ocherétine.
Según Aseyev, Rusia confía en las bombas aéreas guiadas para destruir las posiciones ucranianas y avanzar en la zona, mientras el país suplica más defensas aéreas a sus aliados.
“El problema con esas bombas es que nuestro sótano de ladrillos tiembla como si fuera una tienda de campaña aunque caigan lejos. Si están cerca, pierdes el oído. Si una bomba cae justo a tu lado, mueres, no importa dónde estés escondido”, relató.
Esto es deprimente porque los soldados “saben que pueden morir en cualquier momento”, subrayó.
“Uno tiene la impresión de que las unidades de nuestro Ejército en esta zona están sencillamente agotadas”, escribió Kostantín Mashovets, analista militar, que apuntó a la “abrumadora” ventaja de Rusia en fuerzas y equipos allí.
Sin embargo, también cree que es poco probable que Rusia avance mucho más e intentará asegurar primero las posiciones cercanas porque la cuña de 10 kilómetros de largo que han abierto en este frente hace vulnerables a sus fuerzas a los ataques ucranianos desde los flancos.
Rusia ha sufrido grandes pérdidas, con 1.250 muertos o heridos en las últimas 24 horas, según Ucrania, cuyas fuerzas dependen de pequeños drones suicidas y de la munición de artillería que queda para repeler los asaltos rusos.
Tiempos difíciles por delante
La situación en la zona es el resultado de la acumulación de debilidades de larga data, según Frontelligence Insight, un grupo ucraniano de análisis militar.
El fracaso de Occidente a la hora de suministrar armas y municiones suficientes, la lenta movilización de Ucrania y la insuficiente construcción de posiciones fortificadas son algunos de los factores clave que aprovecha Rusia, subraya el análisis.
Es probable que Ucrania se enfrente a un verano difícil, antes de que la intensificación del esfuerzo de movilización y la llegada de más armas ayuden a estabilizar la línea del frente, advierten los analistas.
(Con información de AFP y EFE)